(Publicado
originalmente en mi cuenta Facebook el 7 de enero del 2015.)
No
son pocos los discos colectivos conceptuales que han sido publicados en los
márgenes de la escena independiente nacional. Es más, si te lo piensas bien, a
todo disco colectivo subyace un cierto concepto, por ligero o profundo que éste
sea. Cuatro disparos al aire así lo demuestran: La Jarana Del Terror (2014, publicado por El Blog Del Bam), el
triple Mixtape! (2004, lanzado por
Internerd Recors), Crisálida Sónica: Compilación I (la celebérrima maqueta fundacional del avant garde perucho,
1997) y Misión La Oroya (2008, editado por Discos Invisibles).
A despecho de esa
abundancia, no recuerdo un registro comunal marcado por la impronta pop. Quiero
decir, indie que a la vez sea pop, o punk, o ambient; claro que hay. Pero pop
que a la vez sea otra cosa -y ojo, no es lo mismo-, la verdad en estos momentos
no me viene a la mente ningún nombre. Por eso me resulta atractiva la
experiencia de este UnderPop: Pop Rock En
Perú Vol 1.2 (2014), segundo esfuerzo del colectivo UnderPop, encabezado
por el amigo Josué Vásquez.
Al escribir esto, no he tenido oportunidad
de escuchar el primer volumen, ya que según dijeron la acogida ha sido
tal, que ya no quedan ejemplares en venta. Por lo que respecta a esta segunda
rodaja, es de agradecer no sólo la generosidad del menú y el resucitar a
algunos actos que pensábamos extintos (Ensamble, Mamífero), sino también su
nivel de diversidad -tanto en lo que respecta a sonoridades como en lo que
atañe a coordenadas geográficas. UnderPop...
Vol 1.2 revela las intenciones de la plataforma de Vásquez de antologar
bandas de cualquier parte del país. Para ejemplo están acomodados en el
presente esférico “No Quiero Caer” de Irinum (La Oroya), “Dosis” de
Entrenieblas, y “Vida Circus (Radio Edit)” de Fobya (ambos procedentes de la
ciudad de Arequipa). Hoy, que las distancias se reducen a la mínima expresión,
la invitación para futuras colaboraciones está hecha.
Decía que la
esencia de este disco es pop, y que ello no le priva de mostrar múltiples
registros desde semejante perspectiva. Híbridos dark (Barneva y una excelente “Muñecas
De Metal”), power punk (Efecto LSD), synth (Ensamble), rock cosecha 90s
(Mamífero), grunge (Estado Naranja, Efecto Muzak), funk (Los Plátanos),
inopinados amagos crooner (Guillermo Pacheco & La Pandilla) y hasta
electro-vaudevil (Irinum). Llama la atención, además, la secuencia en que se ha
orquestado el track list, como esforzándose por dar una imagen específica al
sonido de los combos abroquelados bajo la nómina UnderPop. ¿Que si lo logra?
Aunque no al 100%, sí en buena medida.
Tengo dos reparos
con el plástico. Uno es la inclusión de varios grupos afines al post punk y el
dark: Refugio Interior, Entrenieblas, Aura... No es que me disgusten, en
realidad es todo lo contrario. Pero sería excelente darle más espacio a
alineaciones de otro talante estilístico. El otro reparo es El Clan: su intervención es plana, formulaica, casi calcada de los viejos cánones punk -con
el recurso de una letra autoreferencial cuyo valor artístico jamás he avalado
ni avalaré. Claro, podría tratarse de una humorada, y como yo tengo muy poco
sentido del humor, pues...
La idea detrás de
UnderPop, y que debería ser inmediatamente adoptada por todos los que estamos
metidos en esto, es apoyarse mutuamente a través de alianzas estratégicas para
consolidar los circuitos independientes ya establecidos -amén de crear otros
nuevos. En ese propósito, no puedo sino desearle lo mejor a esta valiosa
iniciativa.
Hákim de Merv
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