(Publicado
originalmente en mi cuenta Facebook el 24 de abril del 2014.)
Puedo jurarlo sobre
cualquier libro sagrado: semanas antes de escribir esta comentario, no sabía
que Brageiki Vega, un amigo de
Ayacucho con quien nos conocemos por Facebook; era músico.
Mucho menos en qué onda iba su música. Hasta que, un
buen día, colgó como quien no
quiere la cosa un disco propio para libre descarga.
Los contados grupos
y artistas que conozco de esa zona del país han llegado a mí gracias a Iván De
Los Santos Barrial a.k.a. DJ Tumba, y de esto ya han transcurrido muchos años:
Thinner, Hijo De Marx, Darktech... Sé por el amigo Brageiki que han surgido
bastantes más grupos, al punto de poder organizarse un festival denominado
Huamangazo Rock. Pero no había
tenido la oportunidad de escuchar las nuevas propuestas chancas... Hasta El Espejo De La Iris.
El debut de
Brageiki -asumo que tal es su 'nom de guerre'- consta de doce temas que apenas
rebasan la media hora de duración (hay un “hidden track” que ilustra
explícitamente el concepto detrás del disco, aunque mejor lo descubres tú mismo/a).
En honor a la verdad, reconforta que EEDLI
haya sido concebido en estas coordenadas: por un lado, instrumentación real,
efectos digitales, micro de PC -en una palabra, feeling de dormitorio,
atmósfera casera. Por otro lado, el resultado final es difícil de etiquetar:
claro que uno puede tildarlo de “lo fi” alternativamente acústico y “digitalizado”
-el filtro de los efectos, recuérdese-, pero el sonido remite al indie rock, a
la electrónica de sesgo ruidista, al IDM, al pop desenchufado. El acabado es
tosco, acaso rústico -pero eso también tiene su gracia: si no, pregúntenle a
los grupos que han hecho de la Baja Fidelidad su poética.
Se me ha quedado en
la cabeza “Astromelia Detesta Su Glándula Pineal”, pero también las punzadas
que por momentos me ha proporcionado Brageiki en los meros tímpanos. Para todos
los interesados, aquí un link de descarga. De nada.
Hákim de Merv
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