(Publicado originalmente en mi cuenta
Facebook el 16 de marzo del 2022.)
Editar durante el ’21
un álbum recopilatorio
y un largo enteramente nuevo parece no haberle bastado a
El Otro Infinito. En
una muestra de inusitada prolijidad, el acto de Alfonso Noriega lanzó a través
de los bytes de
SuperSpace Records una sesión ejecutada en directo bajo la denominación
de
211221 EP, en vísperas de la última Nochebuena. El extended no pasó
desapercibido, pero era ya muy tarde como para reseñarle antes de que acabara
el año, y demasiado pronto como para incorporarle en las primeras revisiones de
este 2022.
En poco o nada se asemeja lo último de EOI a El Axioma De La Incertidumbre (2021). Mientras que la materia prima de El
Axioma... se había ido acumulando con el correr de los primeros meses posteriores
al arribo de la pandemia en el Perú, aunque la de 211221 EP probablemente
haya sido macerada apenas días antes de su grabación, ésta se llevó a cabo el 21
de diciembre del ’21 (de ahí el bautizo del extended). En efecto, los tres
temas dispuestos aquí fueron cooptados en una sola toma, sin someterse a otro
proceso ulterior más allá de la indispensable masterización.
Figuran como inéditas “O3O1” y “O3O2”,
respectivamente la bienvenida y la despedida del EP. Entre ambas, Noriega cuela
una pista (“LPESYATN”) a medio camino entre mashup y rework de dos números de
su repertorio preexistente -“So You’re The Night” de Fever (2017) y “Los Planetas Errados” de Pequeños Métodos EP (2018). Es verdad que todas participan
de las características normalmente asociadas a experiencias registradas en
condiciones similares, tales como la tosquedad, el minimalismo y la Baja
Fidelidad. Pero también es verdad que las tres remiten a las primeras épocas de
El Otro Infinito -cuando el surcano elaboraba un IDM de melodías estables/consistentes,
de ambientaciones seductoras, de angulares ribetes cósmicos.
Más allá de cierto tremendismo reluctante que
mueve las olas en “O3O2” (harto reverb, que no es lo mismo que dub), del amago
de drum’n’bass deconstruido que asoma en “LPESYATN”, del abstract techno
sugerido-antes-que-patente de “O3O1”; 211221 EP deja la sensación de ser
un correcto ejercicio de estilo un tanto anacrónico. En cualquier caso, puedes acercártele
asumiéndolo como una cápsula de tiempo con que volver a los años en que Warp Records
transformaba la faz de la música pop contemporánea, valiéndose del almibarado
digitalismo de su primer catálogo -el más recio.
Descarga gratuita.
Comenzaba a agonizar enero cuando
Catenaria Discos colgó en su
BandCamp una edición remasterizada de
Viaje Eterno
EP, estreno absoluto de Lynette Ricopa (a)
Lynejami. Natural de Iquitos, la cantante
y compositora empezó a usar este
nom de guerre en el ’11, apareciendo
una primera versión de su referencia debut en mayo del ’17. Con las nuevas
mezcla y masterización, la discográfica limeña rubrica la incorporación de
Ricopa a su nómina, y nos obsequia de paso la oportunidad de escuchar el
extended desde una inédita perspectiva.
Una que también comporta cambios formales,
puesto que el modelo ’22 del EP acoge cuatro tracks, en lugar de los cinco que
consignaba el modelo ’17. Se prescinde así de “Intro”, cumplidor instrumental de
punche rockero que abría la rodaja por espacio de 128 segundos. El resto de canales
respeta el orden original.
Si he de emitir opinión basándome en lo
expuesto hasta ahora, diría que el principal surtidor del que se nutre la
estética de la ex Indigentes es el del modern rock que vio la luz en los 90s.
El principal, no el único. Otros colores presentes en su paleta son la
neopsicodelia inglesa, el shoegazing y el pop de lustrosa pátina electro cuyos
padres fueran los Garbage de Shirley Manson y Butch Vig. De hecho, ése es el nombre
que espontáneamente me viene a los labios cuando oigo “Misterio”, la canción
epónima, “Es El Final” o la luminosa “Camino” -influencia que otros excelentes exponentes
pop de nuestra escena independiente han reconvenido, como Dead Pop o Marfilia.
Ricopa no se ha atenido, sin embargo, a
calcar sin más el output del cuarteto anglosajón. En
Viaje Eterno EP, el
sonido de la loretana puede presumir de ser más orgánico y emotivo, sin resignar
por ello la sobriedad. Su potente bateo y el resplandor que mana cada tanto
desde la eléctrica le asisten para acomodar con mayor propiedad las texturas
melódicas sobre los medios tiempos que el extended favorece, texturas
insufladas de truncas visiones oníricas de autorrealización espiritual y nostálgica
saudade. La travesía que propone Lynejami es, pues, interior; y puede acaso
llegar a no tener más perímetro que el de sus casi diecisiete minutos de longitud.
Bien ensamblado y ahora recalibrado, el wall
of sound generado por la nueva mezcla no impide que disfrutes de los delicados
acordes que la eléctrica acomete con regularidad. Todo lo contrario, ayuda a
construir la imagen de un EP ágil pero igualmente sutil. Un repaso al estadio
primigenio de Lynejami, que actualmente mira hacia adelante en busca de
horizontes más experimentales, dejando atrás la impronta pop.
Sólo una atingencia: falla el nuevo final de “Camino”,
muy de golpe para mi gusto.
Hákim de Merv
No hay comentarios.:
Publicar un comentario