
Prodigalidad para
la extensión, tanto en el minutaje (rebasando la hora de duración) como en la
cantidad de pistas (20), es la diferencia esencial de este Eternal Sunset con respecto del Nostalglitch
(2017). Fuera de ello, y aunque se puedan percibir algunos leves cambios en el
matizado de sus tracks, ambos títulos beben de la misma fuente en el mismo
sentido: mayor peso en la estética de Baja Fidelidad, lúdico sentido del humor con
que seleccionar materia prima para los sampleos, uso intensivo de herramientas
digitales para ajustar la velocidad de éstos sin modificar las voces -o
modificándolas también.

(¿Quieres más?
Aplícale al 420 ジプシー EP y al sencillo 消費者主義と愚かな約束
Kurismas'82, ambos lanzados el año pasado. Este último
lo puedes descargar desde aquí.)

Al menos ése es el
caso peruano, que no ha sabido de drum’n’bass más allá de “Radio Ofoiome” de
Eléctrica De Lima, “Lágrimas De Madre” de Miki González (fase Café Inkaterra, 2004), varias
composiciones de Luján con su nombre civil y uno que otro experimento perdido
de Marujatrax (“Juliet Afroid”, “Resplandeciente”), del primer Semilla Galáctica (“Rastros De Un Sueño”, “Estoy Mejor Y Mejor”) y de Vavas (“Relax It
(Ejercicio De La Aplicación)”). Por lo mismo, es de saludar la aparición de iniciativas
como la de la célula partisana Bassline Recordings, que desde hace por lo
menos cinco años atrás viene difundiendo el quehacer de los créditos jungle
nacionales y ad-látere.


A EA ya los había
escuchado merced a su aporte a la megacompilación Doomed & Stoned Latinoamérica Vol. I (2018), reseñada hace poco aquí. Allí aparece “Paint Wars”, corte a la sazón estrenado como single digital
en marzo del 2017. El hecho de que colaborase con la mancuerna norteña
Cartulin, proveniente de una banda stoner (Ancestro) que ha dejado
boquiabiertos a tirios y troyanos dentro y fuera del país con dos discos
formidables, alentaba ciertas expectativas. Antes de que te generes las tuyas
propias, va la aclaración: Quispe/Segura no es un tándem stoner. Lo suyo es la
psicodelia dura en clave pop (¡¡¡!!!).

Tampoco es el fin
del mundo, pues cualidades a Entre
Asteroides EP no le faltan: jams correctamente condensados un par de veces,
ragga-blues atronador, guitarra arrebolada de wha-wha, incesantes contrastes
ácidos, rítmica ejemplar/expansiva/contundente... Aprobados, por ahora.
Hákim de Merv