(Publicado
originalmente en mi cuenta Facebook el 1ero de febrero del 2017.)
(...ala mierda...
¡¡¡Ala mierda!!! ¡¡¡...ALA MIERDA...!!!)
Una regla -tal vez-
no escrita en el mundo del Arte, relativa a la fenomenología de las nuevas
vetas estilísticas, refiere que sólo el Tiempo decide si éstas terminan
convirtiéndose en paradigmas a invocar/subvertir; o si, por el contrario, su
nivel de artificialidad las condena a no ser recordadas sino como excéntricos
pero estériles ejercicios de innovación.
¿Y es de veras el
Tiempo la única instancia cuyo juicio tiene la autoridad de exaltar o denigrar?
La pregunta todavía rebota dentro de mi cráneo, a la par que las impresiones
dejadas allí por el estreno de Kusama. No es sencillo separar una cosa de la
otra, puesto que An Encounter With A Dark
Flowering Season le ha propinado un buen sacudón a mis conexiones
neuronales. El grupo ya había publicado dos temas desde su cuenta BandCamp, “I
Wonder” y “Let's Dance” (sí, versión del clásico del Duque Blanco), que
alertaban sobre su excéntrico estilo (sí, ese preciso adjetivo de nuevo). La
puesta de largo, sin embargo, llegó un poco de sorpresa; ni bien arrancó este
año.
“Dance” y “dark”
han sido etiquetas recurrentes para catalogar a Kusama. En modo alguno
incorrectas, hoy, tras la aparición del An
Encounter...; son insuficientes. Cuando escuché el disco por primera vez,
encontré cierto parecido con The Danse Society, una banda inglesa anterior a
Clan Of Xymox y con la que comparte el 95% de código genético. La diferencia
entre ambos referentes radica en que los holandeses suenan más dark, mientras
que los británicos abrazaron el gótico duro y lo derivaron hacia las pistas de
baile.
Así pudiera
considerársele su estructura ósea, que la huella de The Danse Society persista
en An Encounter... luego de muchas
escuchas no convierte a Kusama en una banda de techno gothic por default. Esa
impronta no es la única que conjura el trío compuesto por la guitarrista Malena
Malloy, el ¿percusionista? Alessandro Coluccelli y la tecladista/vocalista/bajista
Noelia Cabrera. El cultivo de una variedad sónica iterativa, de raíces drone,
libera a Kusama del molde electro-gótico; dándole a la vez una maleabilidad
pocas veces vista en la escena nacional. Obvio: teniendo al drone y al gothic
como dominio y rango (o viceversa), Kusama puede visitar un espectro donde
conviven el post punk, el industrial, el nonsense, el ruido pogueable -y sonar
a todo ello a la vez. De ahí que sea más correcto hablar de homogeneidad que de
versatilidad, trátese de composiciones contemplativas o pasionales.
El bajo marcadazo,
la guitarra austera, las secuencias invencibles, muchas de ellas armadas
previamente por Romina San Martín, ahora retirada del proyecto... Grados de
separación más/menos, son características que pueden extenderse a todo el
panorama del actual pop independiente peruano. Pero si algo exonera a Kusama de
caer en el vacuo experimentalismo frankensteiniano, es la voz de Cabrera. Su
performance a la hora de registrar An
Encounter... abunda en giros vocales a lo Liz Fraser circa Garlands (1982), la amalgama que
pulveriza cualquier atisbo de mera “yuxtaposición estética”. Esas repeticiones
incesantes de una misma nota, técnica muy usada en el coral barroco, calza
perfectamente con temas como “Under Oath”, “Ródchenko” (tributo al polímata
fundador del constructivismo ruso) y “Nébula”, más inclinados a impeler el
cuerpo -y también con piezas como “Violet”, “I Wonder” y “Puke”, en una onda
más sosegada (pero no por ello menos punzante).
Entiendo que An Encounter... fue mezclado y editado
durante cinco arduos meses. La calidad del producto final resultaría, así, más
que sorprendente -de no ser porque, revisando info al respecto, leo que el
debut fue pulido por el aguerrido Miguel Ángel Burga, quien también se hace
cargo aquí de la eléctrica (el detalle que faltaba). De este modo, An Encounter With A Dark Flowering Season
arranca con mucha ventaja de cara a los balances de fin de año. El disco ha
sido editado en formato físico y ya presentado en directo, como corresponde.
COMENTARIO CONTINGENTE
Ya llegamos a
junio, y aún An Encounter... corre a
la cabeza para los recuentos anuales.
Hákim de Merv