viernes, 19 de abril de 2019

Música Casual: Untitled

(Publicado originalmente en mi cuenta Facebook el 10 de abril del 2019.)

Hacía tiempo que no me exponía al estímulo de una obra así... Confío en que haberlo dicho antes de empezar alegue a mi favor en el pobre balance general del escueto texto -muy probablemente, no sean las palabras adecuadas.

Música Casual es proyecto unipersonal de nacionalidad chilena. Su impulsor, Rodrigo Mardones, es originario de la capital sureña. Si bien tiene ya sus calendarios a cuestas, recién tres años atrás ha hecho sus pininos en solitario. Aunque es probable que antes haya formado parte de algún grupo, no puedo asegurarlo. Lo que sí puedo asegurar es que el no-músico ha escogido una discográfica peruana para el debut: Chip Musik -la única plataforma online donde puede escucharse y descargarse su “intitulada” opera prima.

Untitled es una caminata de largo aliento. Larguísimo. Su hoja de ruta te conduce por las soledades de aquella música experimental/de vanguardia que ya se halla a poco de celebrar tres decenios autocatalogándose así. Las raíces son, pues, noventeras. El hecho de que la principal fuente de combustible para este viaje sea un abundante corpus de grabaciones de campo, remite al cut-and-paste orwelliano de Scanner (Robin Rimbaud). Estos fragmentos vienen adheridos a una basca interminable de aleatorias imperfecciones sonoras, que aportan decrepitud y anomalía a imbricadas texturas cuya expresividad posee una significación típicamente “humana” -la del desacierto, la del fallo, la de la equivocación.

Es el de Mardones, entonces, un ambient de ampulosidad inexistente; que incluso podría catalogarse como yermo o estéril si no fuera por la carga negativa de la que siempre estarán embebidos ambos adjetivos. Un ambient que observa férreamente una draconiana economía de medios, y que dista mucho de ser un facsímil de la obra de Scanner. La manera en que Música Casual procesa-loopea-y-dispone la materia prima de la que se alimenta, evoca los días en que Oval dotaba de dimensiones filosóficas al recurso del Error y de ominosa significancia al Ruido en la música digital de aquella desvanecida década.

Esta instrumentalización de yerros, lapsus y deslices se hace luminosamente notoria en “Folclor”, por ejemplo; donde por espacio de varios minutos desaparece todo vestigio de sonido. O en canales como “Trabajador 5” y “Trabajador 3”, en los que drops y ruido de superficie parecen cebarse. Pero nada más notar el sempiterno siseo de cinta que traspasa todos los tracks, la intencionalidad de esta instrumentalización queda prefijada. Es ella la que construye desde lo meramente cacofónico, desde los retazos de conversaciones (“Taxi”), utilizando como médium al artífice del acomodo y del acoplamiento que es el individualista.

Un disco sumamente difícil, de ésos que aún pueden dejarte exhausto/a si no tienes experiencia previa (e incluso si la tienes), y que reafirma/valida la paradoja en la que cayó el avant-garde antes del cambio de siglo -indescifrable y hasta tedioso para el oyente pop, tributario de una forma de esculpir sonido que sigue luciendo idéntica cerca de treinta años después.



Hákim de Merv

miércoles, 3 de abril de 2019

Альянс (Alliance)

(Publicado originalmente en mi cuenta Facebook el 27 de marzo del 2019.)

Menos mal que aún hay ocasiones en las que puedes aprender de algo tan ordinario como un meme. O de lo que te presentan como tal. Me refiero a ese video que se viralizó en redes hace menos de medio año, acompañado del socarrón gorro “el grupo soviético de synth pop que Putin y Maduro formaron en los 80s”, y cuya verdadera naturaleza es la de un testimonio histórico -de los contados que existen de su clase, en relación a la desaparecida URSS.


No es exagerado decirlo. Ahora puede parecernos absurdo, pero en aquellos tiempos la censura aplicada a expresiones (contra)culturales occidentales vigente tras la Cortina de Hierro era cuestión de estado para el régimen de Moscú y sus satélites más próximos. Hoy, pertenezcamos al sector zurdo o diestro en materia política, la libre circulación de ideas es considerada piedra insustituible de toda civilización humana. Negarlo es darle la razón a un reaccionario como Hobbes, que en su obra Leviatán (1561) aconsejaba a la monarquía cerrar las fronteras para que usos y costumbres de otros países no contaminasen al propio.

Espíritus afines a la cultura pop venida del Poniente pasaron, pues, las de Caín durante cerca de cuatro décadas al interior de la CCCP. Son bastante reveladoras a este respecto las dos compilaciones sesenteras SurfBeat Behind The Iron Curtain, publicadas en 1997 (Vol. I) y 1999 (Vol. II). Otro tanto puede decirse de lo que se conoce como “bone music”: cuando el primigenio rock’n’roll empezó a invadir el mundo, fue automáticamente prohibido en la Unión Soviética. El mercado negro allende los Urales reventó no de vinilos importados, sino de copias piratas de los mismos, pues los camaradas de a pie descubrieron que LPs y 45s podían literalmente clonarse usando radiografías viejas. Y aunque un “disco” de éstos dejaba de sonar tras un número no muy elevado de reproducciones, igual representaba la manera más rápida y accesible de poder escuchar la música pop que se facturaba en el Oeste.

Salvo por los SurfBeat..., Rusia nunca ocupó muchas parcelas en esa área de mi cerebro que he consagrado a la Música. Claro, me acuerdo del antecedente de Стас Намин (Stas Namin). Acto formado en 1977 de tintes hard, heavy e incluso prog; llegó a Latinoamérica y se presentó en el Perú (1988) cuando ni la Cortina de Hierro ni el Muro de Berlín habían caído todavía. Previsiblemente vetado en su país de origen, como asimismo su anterior encarnación (Цветы/Flowers), Стас Намин tuvo aquí la automática e indulgente repercusión de su exótico pedrigrí. Sin embargo, su rollo era ya viejo para una década que había hecho del post punk, la new wave y el synth pop sus principales puntas de lanza.


Альянс (Alliance) corrió la misma suerte que todos los rockers nacidos en el seno del Imperio Rojo. Revisando biografías, en un link se deja constancia del decreto de época -1984- que proscribe 39 bandas, catalogándolas como “influencia de la ideología burguesa”. El número 1 lo ocupa, justamente, Альянс -quienes tuvieron que presentarse en algunos festivales con el nombre de маги (Magicians) para sortear la censura. El grupo se forma en 1981. Su principal impulsor, el guitarrista Sergei Volodin, se asocia a Igor Zhuravlev (voz y también guitarra), al baterista Vladimir Ryabov y al bajista Andrey Tumanov (de un proyecto que se llamaba Ruby Attack). Hasta aquí los datos fidedignos. Después, todo queda cubierto por un velo de información bastante confusa.

Wikipedia, por ejemplo, menciona los albums Альянс '82 (Alliance ’82) (1982) y Альянс '83/Кукла (Alliance ‘83/Doll) (1983), de los cuales Альянс '84/Я медленно учился жить (Alliance '84/I Slowly Learned To Live) (1984) vendría a ser una reelaboración ulterior. En la cuenta BandCamp oficial del grupo, no obstante, este último es presentado como el debut formal -mientras que Discogs condecora así al disco de 1991, Сделано в белом (Made In White). De igual modo, BandCamp lista al tecladista Oleg Parastaev como único integrante de Альянс, aunque la información proporcionada por otros medios y actualizada a día de hoy señala que es un cuarteto: los históricos Zhuravlev y Tumanov, Parastaev (con quien se grabaron los mejores trabajos entre 1986 y 1988, volvió recién el año pasado), y el baterista Dmitry Zhuravlev (presumo debe ser hermano de Igor). Para evitar contradicciones, me ciño a la fuente en apariencia más autorizada: la cuenta BandCamp.

(Lo que no quiere decir que sea la más verídica, por supuesto. No sabría decir si los LPs pauteados en BandCamp fueron editados en las fechas consignadas, y dudo mucho de que hayan sido tan largos -Сделано в белом, supuestamente lanzado en el ‘91, roza los 80s minutos en tiempos en que el CD-R aún no se masificaba. En fin, a alguna fuente hay que asirse.)

En épocas en que el synth ya había contaminado la principal corriente de la música pop a través de Gary Numan, The Human League, O.M.D., los primeros Depeche Mode o Ultravox; Альянс '84/Я медленно учился жить clava una bandera insólita en el desértico panorama del pop soviético. Honor al mérito de haberlo cristalizado en un medio totalmente adverso, sin duda. Extraído del contexto, es ciertamente un disco genérico y/o derivativo, con un talento regularón para la composición. Tiene su gracia, por supuesto: “Игрушки (Toys, aires a “Me Colé En Una Fiesta” de Mecano), la agilita “Пропустите в очередь меня” (Pass Me In The Queue), la apertura “Я медленно учился жить” (I Slowly Learned To Live); canciones rescatables en las que los ritmos aritméticos cincelados por el sonido polifónico de artificiales/minimales sintetizadores verbalizan una identidad urbano-futurista a la que los rabotniks de la nación eslava no eran del todo ajenos -basta recordar los vestigios de arquitectura brutalista que han sobrevivido en Rusia y llegado hasta nosotros.


Hay una lista considerablemente larga de músicos que han pasado por las filas de Альянс a lo largo de su existencia. Ninguno de ellos estuvo a cargo de instrumentos fuera de lo convencional para una agrupación pop, salvo George Ryabtsev y Pavel Chinyakov, que se encargaron de los tambores respectivamente en 1981 y entre 1982 y 1984. Fueron ellos, entonces, parte del line up que grabó Альянс '84...; al lado de Volodin, Zhuravlev, Ryabov y Tumanov -más el concurso crucial de Ivan Kalinin, responsable de los teclados en esa jornada.

Entre el disco del ’84 y el del ’87, Альянс afronta una serie de reveses. Con seguridad, el más duro es la disolución de 1985. El más importante, el reemplazo de Kalinin por Oleg Parastaev al reformarse la banda en 1986. Tras la partida del fundador Volodin, de los percusionistas Ryabtsev y Chinyakov, y el ingreso de Konstantin Gavrilov en teclados y voz; Альянс da un decidido paso adelante con Альянс '87/Звуки на заре (Alliance '87/Sounds At Dawn) (1987). A los lances synth pop del anterior plástico se suma el impacto que la llegada de la new wave tuvo en estos moscovitas. El ascenso de los teclados a primeras planas, atenuando las aristas secretadas desde la simiente punk, es algo que ya había hecho el synth pop. La new wave estilizará este logro synth, convirtiendo lo bizarro, lo kitsch y lo meramente bailable en su sello de fábrica; hasta llegar a transformarle en un género definido.

...Звуки на заре posee un mejor registro con respecto a su predecesor y un vuelo creativo más consistente, al punto de no tener que envidiarle nada a los suecos de Secret Service o a la francesa Desireless. Incluso con un poco de más producción podría competir con The Fixx o lo primero de A Flock Of Seagulls. Late una belleza inusitada en melodías como “Фальстарт” (False Start) y “Порабощённые трудом” (Enslaved By Labor), mismas que difieren en la celeridad: mientras la primera puede alinearse junto a “День освобождения” (Liberation Day) o “Падение – взлёт” (Fall - Take Off) como las de dinámica más pilera, la segunda hace causa común con la fantástica “На заре” (At Dawn) y “Дайте огня!” (Give Fire!), cortes un tanto más reposados. La sorpresa definitiva de ...Звуки на заре viene de la mano del maravilloso “Вальс” (Waltz), un ensoñadoramente tintineante 3/4 que le hace honor a su nombre, de angelical voz infantil y con estratos emocionales a los que arribaría Siouxsie And The Banshees cuatro años después con “Drifter”. Hubiera sido el cierre idílico, de no ser porque esa distinción se la roba “Когда печаль пройдёт...” (When The Sorrow Passes...), tema que remite a los proyectos más oscuros de la 4AD clásica.



Si pensásemos en los discos hasta ahora comentados como pasos con los que Альянс paulatinamente comenzase a ponerse al día respecto de las múltiples direcciones que estaba siguiendo el pop contemporáneo en Occidente, podríamos alegar que su siguiente esfuerzo es el final de una trilogía. Una con la que se probó el synth pop (... Я медленно учился жить) y se paladeó la new wave (... Звуки на заре). La impronta a incorporar queda, así, explicitada desde el nombre mismo del nuevo volumen: НРГ (Новая русская группа) - Проснись! (NRG (New Russian Group) - Wake Up!) (1988). El Hi-NRG es un subgénero que toma tanto de la new wave como del synth pop, sólo que influenciado por el pathos de la disco music (aghhhhhhh) y abrazando un groove y una velocidad que lo eyecten hacia las pistas de baile. Reconocido el histórico “I Feel Love” de Donna Summer -produce el maestro Giorgio Moroder- como su punto de partida, el Hi-NRG se mimetizó en los 80s con los géneros de los que bebió, y no pocas veces cosechó éxitos rotundos en los charts -la alemana Sandra y “(I’ll Never Be) Maria Magdalena”, los belgas de Telex con “Moskow Diskow”, Bananarama y “Cruel Summer”, Dead Or Alive con “You Spin Me Round (Like A Record)”...

Para НРГ (Новая русская группа) - Проснись!, la alineación de Альянс es la misma, lo que nos faculta a clasificar este período como el mejor de su historia. La energía de los sintetizadores se sale de las gráficas, el hi hat del set de batería se empequeñece ante el crecimiento del bajo -no olvidar que en los 80s el mástil de cuatro cuerdas reinó soberano-, las melodías beben a partes iguales del synth y del funk. Saltando entre géneros, y a veces dando con nuevos híbridos que venían gestándose en paralelo en este lado de la Cortina de Hierro (vg. el synthwave), Альянс firma otro esférico bastante cumplidor y acorde a los tiempos; cuando la glásnost y la perestroika todavía estaban a medio implementar por Mijaíl Gorbachov, y la reunificación alemana aún era un hecho por consumar. Desde el arranque chillón de “Время зовёт меня” (Time Is Calling Me), asistimos a un update sorprendente, que se afianza con tracks como “Тревожные сны” (Disturbing Dreams), “Двойник мой” (My Double) o la relectura de “Сон” (Sleep, originalmente incluida en la cinta del ‘84), cargada de brillantina. A partir de “Проснись!” (Wake Up!), el nivel sube todavía más, dejando paso a pequeños himnos ochenteros inauditos al interior de la tierra de Lenin y Trotsky (“Мой светлый день” (My Bright Day), “Край белого неба”  (Edge Of The White Sky)). Cierra el largo una versión ligeramente recortada de su clásico “На заре”.


Desafortunadamente, НРГ (Новая русская группа) - Проснись! sería el canto de cisne del mejor Альянс. Para el ‘91, el grupo se ha vuelto casi una orquesta, con la entrada del baterista Yuri Kistenev, del guitarrista Konstantin Baranov, de Vladimir Missarzhevsky en la percusión, de Max Trefan en teclados, y de la vocalista Inna Zhelannaya. Tanta gente para tan poca cosa, porque su disco de ese año se convierte en un TERRIBLE paso en falso. Сделано в белом (Made In White) gira hacia el art rock de los sofisticados Japan o de los Talk Talk posteriores a The Colour Of Spring (1986), lo que en principio no es para nada malo. El problema es que el conjunto termina engullido por una ampulosidad en exceso teatrera, como si las buenas intenciones iniciales hubiesen sido desbancadas a mitad de trayecto, relevadas por el sonido etéreo-gótico de los peores Lycia o de los Human Drama más misios. No falta, de hecho, quien en la Red hable de “paganismo de utilería” para este pretencioso capítulo discográfico.

Un año después de este resbalón, Альянс dejaría de existir por lo menos hasta el 2008, y cesaría en la publicación de discos hasta hace unos meses. Existe una recopilación bautizada pomposamente como el mayor de sus “éxitos”, “На заре”, fechada en el 2000. Pero es recién hacia el 2008 que la banda se reunifica, editando en este 2019 abundante material a través de BandCamp -y cobrando un dineral por cada uno de sus nuevos lances: los sencillos Без тебя(Without You) y Хочу летать!” (Want To Fly!) aparecen por primera vez el 18 de enero, mientras que el single “Иду один” (I’m Going Alone) lo hace dos días después. Los tiempos definitivamente han cambiado, y si antes Альянс apostaba por el crecimiento artístico, ahora tiene trasplantadas las garras del neoliberalismo capitalista: en marzo, ha soltado una reedición doble remasterizada de su disco más redondo, Альянс '87/Звуки на заре, con el track list original puesto patas arriba y muchas tomas sin estrenar de la época. Previo estipendio, obviamente. Como en esta bitácora no creemos en huevadas, te dejamos un link para que descargues gratuitamente las cuatro obras reseñadas de Альянс aquí. Recuerda: se dice el milagro pero no el santo.

¡Na zdorovie!

Hákim de Merv