(Publicado originalmente en mi cuenta Facebook el 20 de marzo de 2024.)
Al amparo de LaFlor Records, Vanesa Angulo, Gustavo Ampuero y Leandro Padilla publican sus primeros singles virtuales. Éstos han sido repescados en Hoy Ya No Espero Más De Ti, cuya edición online fecha en septiembre del ‘23 (vía BandCamp propio), estando su edición física a la venta en cassette a través de Entes Anómicos a partir de febrero pasado. De cualquier forma, a pesar de los seis años andando juntos, es notorio que hablamos de sangre nueva proveniente de las escenas off-mainstream autóctonas -que, como ha sucedido frecuentemente entre sus pares tras el COVID-19, ha debido retrasar los planes grupales.
De apenas media hora de duración, este primer largo concreta una entusiasta circunnavegación sobre las aguas del indie y del pop del nuevo siglo, así como bajo las improntas del rock alternativo noventoso e incluso del new punk (aunque esto último casi ni se nota). Cometa A La Deriva se constriñe a la simpleza en las letras, a la sencillez en el latir del diapasón del bajo (ahora en manos de Mariano Saettone), a la llana espontaneidad en las baquetas. Éstas pueden marcar tanto medios tempos -la agradable prolijidad instrumental de “Luna Violeta”-, como auparse en trotes algo más acelerados -el fugaz acceso punk hacia el epílogo de “Galileo”, el encantador indie pedestre de “9:45” que se las ingenia para disponer de una sección en clave de bossa nova-, e incluso 4/4s perfectos en su imperfección de pie quebrado -“Rosé”, adelantado en la compilación Cualquiera Puede Hacer Esto (‘21), curada por LaFlor.
Sin aplatanarse, CALD asoma más delectable cuando se acoge al formato de la power ballad. En “Hoy Ya No Puedo Esperar Más De Ti”, en “Tiempo Al Tiempo”, en “Tal Vez Así Es Mejor”; el trinomio Padilla-Angulo-Ampuero se ase del desencanto y del desconsuelo intrínsecos al indie, tejiendo introspectivos ambientes de pop lluvioso y gris que se llevan de plácemes con el intimismo acústico (“Tal Vez...”, de teclados en plan string) y que hasta logran mimetizarse con los Sundays más resignados (“Tiempo...”). Elemental, sobrio, en definitiva campechano pistoletazo de salida para la sociedad que hoy completa Saettone.
Hákim de Merv
No hay comentarios.:
Publicar un comentario