jueves, 28 de noviembre de 2024

Entre Rejas Y Concreto // Vrianch: Rutas Electrónicas Para Sintetizadores Móviles

(Publicado originalmente en mi cuenta Facebook el 20 de noviembre de 2024.)

Al aproximarse la quincena de octubre último y procediendo de manera completamente independiente, los músicos César Aguirre (El Balcón Rojo) y Dante Gonzáles han orquestado y manufacturado la compilación Entre Rejas Y Concreto. Editada en formato cassette, abroquela ésta ocho asaltos de proyectos cuya forja es más o menos reciente, aparte de los pertenecientes a los responsables de la misma -por partida doble, en el caso del ex Varsovia.

Considerando el ascendiente de vieja escuela que acreditan ambos asociados, el muestrario se halla previsiblemente consagrado a la música electrónica de añejo cuño. Matizada de continuo, la principal cepa de la que parten casi todos los involucrados es el vetusto synth ochentero. Sólo existen dos excepciones, que brotan directo y sin escalas de la composta del primer industrial: Humano De Hiel (“Infección Y Meditación”) y Camisa Negra (“La Fuerza Del Trabajo”). Distingue a HDH una feroz ausencia de programaciones, vacío ocupado por primitivas resonancias maquinales y por ¿efectos? de teclado que emulan rayos positrónicos. Nimban a CN, asimismo, la purga de todo vestigio de secuencia y unas ominosas asperezas creepies -de las que abundan numerosos ejemplos en la tradición local de noise industrial (Pychulator, el primer Maximum Terrorem, Error Genético, et al).

Sindicado el synth como el nutriente más profuso de Entre Rejas Y Concreto, los antedichos matices se encargan de atenuar o recargar esta plétora, dependiendo del sino que ha elegido cada grupo o individualista. Así, El Balcón Rojo se aleja de ese código gracias a la concepción tosca y picapedrera de su austero registro (“Baila Mi Esclavo”), y a sus machacantes percusiones industriosas y deformadas voces (“Orden De Exterminio”). De otro lado, Avenida Militar testea en “Eje Central” estructuras proto EBM, más inclinadas al synth que concibiese en los 80s Chris & Cosey -en lo que podría tipificarse como una versión daltónica del synth clásico, por enfatizarse la iteración de un leitmotiv sónico en detrimento de las variaciones practicadas encima suyo, invirtiendo la figura del ostinato.

Ya que hablamos de los ex Throbbing Gristle, se hace igualmente eco de ellos Dante Gonzáles en su faceta de Inversor Demente. Con dos jabs encajados en Estudios Embriológicos De Deformaciones: Compilación De Ambient/Industrial/Noise Peruano (1997) y un EP de aparición extemporánea (Ununtrium), ID echa mano del voluminoso archivo encarpetado que custodia desde sus días aurorales. Algo evidente toda vez que tanto “Población Contaminada” como “Pasaje Tingua” se desmarcan de cualquier mácula de industrial/techno industrial/post industrial desplegada en sus obras publicadas. La marcial secuenciación en “Población Contaminada” da lugar a un minimal synth de visos extraterrestres, orlado de harta polución sonora ambiental. En tono más moderado, con mucho color, singulariza a “Pasaje Tingua” la recontextualización de grabaciones de campo a modo de sampleos (genial detalle el del afilador de cuchillos).

Extraído del debut solista del mismo nombre (2001), aún no recuperado en digital, Gonzáles baja el telón de Entre Rejas Y Concreto con “Diseñar Y Construir I”. Aquí se hace notorio el camino que el linceño ha transitado en solitario -el de un synth impecable y apolíneo, movedizo e infatigable, 100% fundado sobre la tecnología y la sci fi. Cierre perfecto de un panorámico que pudo haber sido bastante más copioso -apenas 29 minutos, sólo seis participantes. Para comprar la cinta, contactar directamente con Dante o con César.

Año fructífero en remixes para Vrianch. No sólo ha remezclado referencias masivas y/o de dominio común como Julieta Venegas (“Eres Para Mí”), Magneto (“Vuela Vuela”, en realidad no es suyo) o... ¡Lucía Méndez! (su olvidado hit ochentoso “Margarita”). También colgó en la veintena de abril un Remix Album que de álbum exhibe bien poco, con apenas tres surcos. Lo bueno es que para dos de ellos pone en práctica la técnica del mashup: el kraftwerkiano “Autobahn” es filtrado por la voz de Janis Joplin, mientras que Shocking Blue -aunque más parece haber sido reciclado el cover de Bananarama- se acompaña en “Venus” de los Clan Of Xymox. El corte restante es de Trueno, mocoso argentino que las pega de hip hoper sin mucha fortuna (“Real Gangsta Love”).

¿Y material fresco? Desde luego. Rutas Electrónicas Para Sintetizadores Móviles sale el 1ero de mayo. El mini-LP fue construido sampleando guiones de films, grabando sintetizadores en un editor de audio multipistas, amañando las voces con software de libre acceso, y recurriendo parcialmente al uso de la Inteligencia Artificial. Esto último es interesante, en el contexto de una andadura que tiempo atrás ya tendía naturalmente a mezclar géneros sin preocuparse mucho por su compatibilidad, al aperturar márgenes para interrogar el papel que un individualista de la talla de Víctor Chang confiere a la herramienta que mañana llegue acaso a ser el summum por antonomasia de la randomización.

¿Premunido de qué estilo(s), pues, encara Vrianch este REPSM? Habiéndose servido Chang de casi cualquier tendencia sónica dentro del universo electro, curiosamente Rutas Electrónicas... me da la impresión de ser un volumen bastante mesurado, a años-luz de la rozagante polivalencia que otrora destilaban trabajos previos. No cae el mini-álbum en la monotonía, sin embargo, debido a su milimétrico balance entre el ambient y el pop. Si bien un tanto reduccionista, ese curso de acción atestigua la persistencia del bifrontismo que nada más nacer abrazó Víctor como signatura identificatoria: mirar tanto al underground como al mainstream para aprovechar lo mejor de ambos mundos.

¿Significa esto que ahora a Chang le ha dado por el ambient pop? Nones. Sólo uno de los dos barnices adquiere relevancia estelar en cada canal, manteniéndose el otro en honrosos segundos planos. “Policlínico Peruano Japonés”, “Vuelta A Casa (Room)”, “Estancia”, “Los Sueños De La Sangre”: bullen la rítmica deconstruida, la iluminación ambiental, la cuantiosa tímbrica pop. A grandes rasgos, podría arriesgar que “Estancia” y “Policlínico...” son dominio de un synth lustroso y pródigo, en tanto que a “Los Sueños...” y “Vuelta...” les impele un ambient de inequívoco talante contemplativo. Queda escrito, empero, que esos predominios no vedan la presencia de los contrarios. Escrupuloso y detallista esfuerzo del limeño residente en Piura.

Hákim de Merv

jueves, 21 de noviembre de 2024

Dionírico: Sincrodestino EP // La Terminal: La Terminal EP

(Publicado originalmente en mi cuenta Facebook el 13 de noviembre de 2024.)

Durante los últimos días de febrero, apareció en Internet Sincrodestino, EP con que desde Arequipa se da formalmente a conocer Dionírico. El dúo, cuyos integrantes se hacen llamar Dennis Dionisio (a) Dionisíaco Onírico y Sri Rahul (a) Raúl Verdugo, parece haberse formado el año anterior y ya tenía colgados algunos singles promocionales -todos los cuales han sido repescados para el debut en corto.

El extended tiene sus ratos de cal y sus otros de arena. El sonido del tándem se debate entre el indie noventero de octanaje light y el pop desprovisto de cualquier aspereza y/o rugosidad. Sólo al inicio y al final, Dionírico exhibe una muy tenue influencia del pop practicado en los 80s, y es justamente esa variable la que arroja sombras sobre la tesis del estilo unitario en su caso. Esos cortes son, respectivamente, “Sincrodestino” y “Zonírica”. Sintomático que ambos sean además instrumentales.

Y es que el rubro de la voz necesita mejorar muchísimo, si el asunto va a seguir como en Sincrodestino EP. En muchos pasajes de éste, las vocales se perciben demasiado graves, cuando deberían ser de un tono más claro (“El Dragón Onírico”). Dicha coloración no ayuda si se trata de atenuar resultados bastante discretos en la letra (“La Danza Rasa”), o de sobrellevar amagos de ¿spoken word? allí donde menos espacio para maniobrar encuentran éstos (el pop punchero de “Eurídice En Los Tiempos Modernos”).

La segunda mitad del extended alberga gradaciones más dispares en cuanto al apartado sonoro. Tal vez “Hay Alguien Que Cree En Su Corazón”, breve pista a medio camino entre el pop y la balada, no sea buen ejemplo de ello; pero sí el homenaje a Ciëlo y el curioso synth punk de “Don Nadie”. El primero, titulado “Cielo Dionisíaco (Tributo A Ciëlo -Mario Silvania Y Cocó Cielo-)”, reconstruye acrisolando estilos tres gemas de la desaparecida dupla: “Radio Subterránea”, “Líneas Rectas” y “Siempre Tan Lejos”. Valiéndose de algunos pequeños sampleos, esta muestra de admiración obtendría mayores réditos si no fuera por las falencias ya acotadas del cantante arequipeño.

En cuanto a “Don Nadie”, acabaría siendo interesante la sacada de cuadro si se consideran las coordenadas estilísticas habituales de Dionírico. Lástima que tanto letra como voz me recuerden mucho a “No Voy A Trabajar”, de los mexicanos Bermudas. Claro, lo que dispensaba a estos últimos es que lo hacían en plan de joda. Para la próxima habrá que esmerarse no sólo en la ejecución, que en eso logran modestos pulgares arriba.

Ocurre algo insólito con el epónimo extended que La Terminal ha editado en la segunda quincena de agosto. La versión oficial del cassette, publicada por la canadiense We, Here And Now! (plataforma que también lanzó el Thanatology For Young Ladies de Fiorella16), contiene únicamente tres tracks. Todos nuevos, eso sí.

La versión “pirata” de la cinta, en cambio, se compone de ocho canales. La tirada de esta versión consta sólo de siete ejemplares, que han acompañado la venta de otros tantos polos por parte de José María Málaga, con lo que se hace más adecuado hablar de “autopirateo”. Ante la imposibilidad de saber qué versión maneja la persona que lee esta reseña, opto por comentar las dos en una sola -o mejor, una después de otra.

Hace ya tiempo que La Terminal ha dejado de ser un grupo, pasando a ser otra de las identidades utilizadas por José María. Bajo su mano, se editaron un par de singles y una pequeña colección de demos, todo esto previo a la aparición del presente EP. Con éste, el mistiano reconfirma esa permisividad que se evidenciaba ya en el largo de estreno (‘17), misma que permitía hablar simultáneamente de no wave, noise, post grunge, punk e incluso dream pop. La Terminal EP no sólo refrenda la asimilación de esos géneros, sino que agudiza la inclusión hibridándoles. La constante omnipresente sigue siendo, por supuesto, el Ruido.

Pensemos en el grunge glaseado de shoegazing y quejumbroso registro post punk que es “La Culpa”, a ratos mimetizándose con “The New Stone Age” de O.M.D, para más señas. O en el grunge psicodélico de “Samsara”. O en la enésima alusión a Irijua Yin, la inédita banda post rock rojinegra de inicios del milenio, de “Irijua” -noise goth rodeado de espesa niebla enteógena que acaba convirtiéndose casi en un mantra. Así de dispar y friki se ha metamorfoseado La Terminal, consiguiendo gracias a su recia distorsión extremar el salvaje caos con que concibe etiquetas imposibles como “after punk experimental” o “grungegaze de lado B”.

Las pistas añadidas corresponden al single “Todo Lo Que Se Pudre Forma Una Familia”/“Irijua” (’21), así como a maquetas no publicadas anteriormente. En conjunto, la versión “pirata” le saca lustre a los muchos títulos que adornan a LT. Los ecos oscuros de “Todo Lo Que Se Pudre...” o “Hacia El Vacío” conviven según qué surcos con el feedback en modo huayco o con modosidades acústicas, sin problemas. Málaga puede decidir echar a correr (“Irijua”, muy distinta de la versión ‘24) o tenderse lúgubre a esperar la muerte (“Chocolates & Antibióticos”). O, en última instancia, hacer estallar la atmósfera misma sobresaturando la distorsión a gran escala (“Pude Ver El Fin”). No es la de un bulldozer la mejor imagen para describir a este acto, aunque acaso sí la consabida variante peruana armada exclusivamente de materiales reciclados.

Hákim de Merv

viernes, 15 de noviembre de 2024

Pande-Dios: Quebrar Ventanas EP

(Publicado originalmente en mi cuenta Facebook el 6 de noviembre de 2024.)

En más de un modo saludable, azora descubrir la existencia del proyecto Pande-Dios. La razón más a la mano tiene que ver con la identidad de su único integrante, Mauro Rojas, miembro de Parasomnia. Éste es un combo cuyo epónimo extended rampaba desde la estética post punk, algo no muy frecuente antaño en tierras chilenas, cuajando ya para el estreno en 33 rpm Vigilia (2022) un discurso más darkwave y gothic pop (ídem). Pande-Dios se halla, ciertamente, muy lejos de esos oscuros territorios.

El segundo motivo por el que sorprende esta incursión es el formato escogido, de prominentes raíces acústicas, o en todo caso electroacústicas. Las características inherentes a ese régimen le posicionan por igual cerca del indie anglosajón nacido en olvidados suburbios lisérgicos, de esa Baja Fidelidad feérica de onirismo espiritista, del nictálope post rock usamericano de surreales paisajismos. Facetas no siempre colindantes que, en Quebrar Ventanas EP, son representadas bien por separado, bien en cómplice connivencia. Ello, tercera causa de admiración, pese a su manifiesta brevedad.

Son esa concisión y la devoción al soundscaping los pilares del método que ayuda a Rojas a redondear en menos de veinte minutos una placa de visos bastante interesantes. Pande-Dios boceta y pigmenta miniaturas de tramados fugaces, de arpegios desenfadados. Asoman éstas bordadas en un dream folk de ensoñación ambient, que casi siempre abraza la senda instrumental -la excepción a tal regla: “Quintay”. Dicha ruta le permite trasvasar de continuo hacia el post rock de este lado del Atlántico, coartada que en mayor/menor medida justifica hablar de lo fi -“Acepto”, “Espacio Alrededor”, “Algo Entre Ojos”- o de glo fi -“De Puerta En Puerta”, “Tu Imagen En La Nube”-. Acontece mayormente lo primero.

Más que de una decisión meditada, que el acabado panorámico de Quebrar Ventanas EP le haga picar lejos del pop de acceso irrestricto es consecuencia de los materiales con que ha sido éste construido. No percibo en el alias solista del santiaguino intenciones de zambullirse en aguas de la experimentación sonora agreste y militante, pero a ello le aproximan su lucidez/lúdica tributaria de Gastr Del Sol, su borrosa y sofocante aridez, la profusión de sus fríos climas ingrávidos. Suficiente combustible como para tornarle arisco a oídos del/de la escucha eminentemente pop.

Publica para descarga gratuita la peruana Chip Musik, que este año ha decidido tomárselo con calma, levantando cuarteles de invierno.

Hákim de Merv