jueves, 19 de septiembre de 2019

Geometría Subterránea: Compilado Post - Punk Chile

(Publicado originalmente en mi cuenta Facebook el 11 de septiembre del 2019.)

Hace casi tres meses, apareció en la Red un compendio independiente de referencias actuales que recibió el título de Geometría Subterránea: Compilado Post - Punk Chile. El upload es relevante por algunas razones que vale la pena revisar.

La primera de ellas atañe al devenir y anales de la movida en el hermano país del sur. Que Chile no gozó de una camada de combos emparentados con el post punk ni el darkwave originales, es afirmación que roza el axioma. Durante los 80s y hasta mediados de los 90s existió variedad de nombres mapochos asociados a la new wave (Aparato Raro), al synth pop (Viena, Electrodomésticos), incluso a la no wave (TV Star, Dadá, Pinochet Boys); estilos germinados tras la explosión del punk. Pero la Historia posiciona a la escena sureña de aquel entonces tradicionalmente más cerca de este último (del mismo modo en que, antaño, el Perú fue laaaaaargo tiempo feudo del dark y del gothic): Anarkía, Los KK’s, 8 Bolas, Caos... De todos los protagonistas chilenos de esos días, quizá los únicos tributarios directos del provocador paroxismo y de la severa estética “anti-solos” del post punk fueron Emociones Clandestinas -sólo en algunas canciones-, 24 Ancianos y Upa!

Una segunda razón se relaciona a las crisis cíclicas de-innovación-y-no-tanto-de-creación que atraviesa el pop contemporáneo. Que en este siglo cada género del anterior tiene asegurados sus quince minutos de notoriedad gracias al correspondiente revival, también es verdad de perogrullo. Y no existe razón para avergonzarse de ello: si ha sucedido en New York o en Madrid, mucho más justificado está que pase en las periferias del mundo (in)civilizado. Lo curioso de que suceda en Chile, en todo caso, es que se trata de la primera movida generacional relativamente articulada adscrita al post punk.

Adherida al post punk, pero no excluyentemente tal, faltaba agregar. En Geometría Subterránea: Compilado Post - Punk Chile, toma posiciones gente que además le entra al darkwave, al shoegazing y hasta al pop punk. Aunque ello puede interpretarse como efecto colateral de las cuatro décadas transcurridas entre el surgimiento del post punk original a ambos lados del Atlántico, también se explica ante la ausencia de pares chilenos de The Rapture, Erase Errata o The Organ. Una circunstancia que asimismo ha tenido lugar en el Perú -por causas distintas: insólita y torrejamente, decenas de nuevas bandas dark-gothic seguían saliendo en paralelo a Liars, Radio 4 o Clinic.

Pese a que algunos artistas implicados en Geometría Subterránea... no le encuentren mayor chiste a conformarse con un facsímil inane del post punk (¿para qué reproducirle tal cual, si se le puede mejorar añadiendo elementos de otros territorios sonoros?), terminan siendo mayoría los que optan por la reinterpretación fiel -no deja de ser admirable, con todo, la devoción que en ellos aún inspiran los pilares del período. De los estupendos ariqueños BrendanJordan (dos EPs) al terceto capitalino Dosis Dionisios (dos discos completos), los músicos que eligen la pureza con reguladas inflexiones de darkwave ocupan siete de las diez plazas en esta breve y urgente compilación. Ubicándose para más señas a escasos centímetros de sonar a lo Joy Division o The Cure, están Bicho Raro (“Resiste”), Parasomnia (“Rasguños”), Nostalgia Eléctrica (una instrumental “Tiempos Bellakos”), BrendanJordan (“Ciudad Gótica”), Dosis Dionisios (“El Túnel”). La excepción a la regla la constituye Eleterios, cuya vitalista “Droga Legal” me recordó bastante al pop punk de fines de los 90s.

Por el lado del post punk corregido-aumentado-y-abierto, los restantes salvo uno: Intimate Stranger (el dream pop acibarado de “Swear To Me”), los también ariqueños Saxaband (el vendaval de reverberante distorsión fantasmagórica en “Nebulosa”) y los únicos a quienes conocía en la previa, los coquimbanos Seatemples -que ceden el tema “Lanterns” de su muy recomendable debut Down Memory Lane (2017, jornada a medio andar entre el post punk, el dark y el shoegazing). Si bien debería igualmente incluir en este último rubro a Efecto Violeta, el alias constituye una excepción por donde se le considere.


Efecto Violeta se funda en Mérida, Venezuela, siendo su principal impulsor, Alan Violet, de Maracaibo. El grupo se ha mudado a Lima en el 2017, residiendo en la ciudad desde entonces. Hace unos días Camila Rodríguez, de Casa Tomada (Concepción), se les ha unido en el bajo -y ya tienen tocata programada para el próximo 5 de octubre en cancha de nuestros vecinos, junto a Dosis Dionisios y a Parasomnia, lo que apunta a una nueva mudanza hacia el sur. Geometría Subterránea... se ha publicado el 21 de junio, sin embargo, por lo que su inclusión no queda del todo clara. Coyunturas aparte, “Viéndome Caer” no cuaja del todo: parece ser un sucedáneo de lo que Simon Reynolds denomina “big music”, es decir, la unión del minimalismo post punk y de la ampulosidad de las formaciones pop de fines de los 60s -Echo And The Bunnymen, Blue Orchids, U2, siguen nombres. Esa extraña indefinición impide que la participación de EV trascienda, a diferencia de lo acontecido con sus mayores. Mejor suerte para la próxima.

Esta compilación, que sospecho tendrá continuidad y cuyo nombre es en sí mismo una tercera razón a subrayar, pues alude a la crispante angularidad esquemática del post punk 78-84; es de descarga gratuita. La puedes descargar haciendo click aquí.


Hákim de Merv

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