#AguanteChile
Desde los días de las “John Peel bands”, las sesiones de radio se han establecido como un otro medio para acercar sensiblemente a las nuevas hornadas de grupos al público mayoritario. Por el célebre programa que hasta su deceso (2004) dirigiese el aludido legendario DJ en la BBC Radio 1, desfilaron decenas y hasta cientos de nombres que a posteriori dejarían huella en la historia de la música pop contemporánea. Fue tan decisiva la fórmula con la que diese Peel, que convirtióse en paradigma sobre el que se han replicado sesiones de radio en distintas partes del mundo, antes y después del fallecimiento del británico.
Desde los días de las “John Peel bands”, las sesiones de radio se han establecido como un otro medio para acercar sensiblemente a las nuevas hornadas de grupos al público mayoritario. Por el célebre programa que hasta su deceso (2004) dirigiese el aludido legendario DJ en la BBC Radio 1, desfilaron decenas y hasta cientos de nombres que a posteriori dejarían huella en la historia de la música pop contemporánea. Fue tan decisiva la fórmula con la que diese Peel, que convirtióse en paradigma sobre el que se han replicado sesiones de radio en distintas partes del mundo, antes y después del fallecimiento del británico.

Sin embargo, la
principal razón por la que Vamos De Nuevo
merece subrayarse es que se le ha catalogado como “un EP audiovisual”. Mi
memoria no recuerda ningún precedente al respecto, así que debo considerarle el
primero de la Historia. En la práctica, se trata de una sesión de radio, pese a
que el escenario no sea la cabina de una: el cuarteto estrena cinco canciones, registradas
en directo al interior de un estudio de grabación. Detalles del metraje indican
que las tomas corresponden cuando menos a un solo día de grabación, y por ende
las condiciones equivaldrían a las de cualquier sesión radial: realización que
evidencia profusas y fecundas horas de ensayo, equipos seteados al milímetro, toneladas
de calidez, prolijidad incluso en los momentos de distensión -de cuyas
improvisaciones nació la potente apertura, “Príncipes”.

Aunque hablar de un
output predominante en los dos primeros episodios del hoy cuarteto no ha sido mera
figura retórica, esa descripción ciertamente se ajusta más al estreno del 2010.
Porque en Maiferland..., Elgueta se
internaba por caminos progresivamente divergentes de ese indie de reverb acaramelado-mas-no-empalagoso
y pistones generando implacables el tempo en la mayoría de tracks. “Picorocos
De Guanaqueros”, “Al Acecho Nuevamente” (no muy lejos de lo hecho por Sam
Prekop/The Sea And Cake) o “Partners” proponían distintos grados de
experimentación rítmica e imposibles maridajes entre estéticas que -al menos en
apariencia- no compartían nada. El summum de esas fusiones es “Invocación”, improbable
e inopinado cruce entre Stereolab y el raggamuflin, cuyo sostén percusivo
recuerda (y mucho)... al reggaetón (¡¡¡glup!!!).

La metamorfosis
aventurada por Maifersoni es la que prima en muchos de los canales de Monstrws. Ésta se verifica en las
rítmicas comparativamente lujuriosas de la cadenciosa y sibarita “Piratas Y
Corsarios”, de “Animal” o del etéreo spaghetti western de “Procesión”. También,
en la percusión medio escurridiza de “No Tengas Miedo” (al lado de Aye Aye,
encargado de los remixes en el EP del 2016). Y, en buena cuenta, durante toda
la segunda parte del esférico: descontando las características previamente
resaltadas, a “Calvario”, “Quiltros”, “Vigilia” y “El Pacto” les embarga una
tirante atmósfera de lobreguez fisurada por distorsivas acometidas
instrumentales que constantemente saltan más allá de los márgenes del indie
rock, combustionadas por una euforia de niveles orgiásticos.
Golazo de disco. No
queda duda, pues, acerca de cómo se han enriquecido la ejecución y la performance
de Maifersoni ahora que su simiente es cuádruple. Y aún cuando declaraciones
públicas afirman que con la composición ocurre lo mismo, lo pienso mejor y ya
no estoy tan seguro. No niego que Ramos, Ugarte y Órdenes hagan valiosas
contribuciones a la hora de componer. Pero sospecho que todo pasa todavía por
el filtro de Elgueta. Es eso, o el camino de tener el control absoluto a
compartirlo con otros tres ha sido más corto y menos traumático de lo que habitualmente
es. Estaré feliz de contar con esa certeza en el caso de Maifersoni.
POST DATA
En este 2020,
Elgueta ha publicado el título Que Ningún Sentimiento Amanezca En Su Casa, junto al poeta Juan Santander: un total de
tres impros acompañados por la voz del bardo.
Hákim de Merv
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