jueves, 3 de noviembre de 2022

Electroshock

(Publicado originalmente en Espacio Sonido el 27 de octubre del 2022.)

Tras varias búsquedas infructuosas en Internet, queda claro que Electroshock: Compilatorio Oficial (1999) merece -al igual que tantos otros trabajos diseminados hasta mediados de los 00s- una reedición digital que le ponga a consideración de nuevas audiencias/le preserve como legado de la escena independiente peruana. Pero al menos la existencia de esa cinta compilatoria es de dominio razonablemente público en el ambiente. Ello no sucede con su predecesora, que asimismo se llama Electroshock y que constituye el principal motivo por el que ...Compilatorio Oficial recibiera tal “subtítulo”. El primer Electroshock obra en poder de sólo unas pocas personas, coyuntura más que suficiente para dejarle en modo free download a quien lo quiera escuchar y replicar -y, de paso, contar parte de su historia.

ENTONCES, LA FRUSTRACIÓN NO LO CUBRÍA TODO (PERO CASI)

Con Maquinaciones (1997), el split al lado de los magallánicos Lluvia Ácida, el finado Leonardo Bacteria logró desembarazar a Insumisión del sambenito eurobeat que le había colgado su epónima grabación del ‘96. En efecto, Insumisión se renovaba en ese 50/50 encausándose hacia el industrial más artero, por momentos cercano al gabber (cf. “Raza Humana” o “Suicidio En Masa”). Leo andaba con todas las pilas puestas tras un año en el que también había lanzado la seminal producción peruano-chilena Infamia (Una Recopilación de Música Electrónica E Industrial), así que no pensaba en otra cosa que no fuera crear/editar/tocar. No necesariamente en ese orden. Decidió, pues, ensamblar una nueva muestra colectiva en tape; a la que bautizó Electroshock. Ésta vio la luz la noche del sábado 1ero de marzo de 1998.

Tengo muy presente la fecha por varias razones, todas ellas personales. Aquel día a las 7 pm, jugaban Sporting Cristal y Universitario De Deportes por la cuarta fecha del Apertura. Tras unos años magros en coronas, la U -equipo por el que he hinchado toda mi vida- había comenzado la campaña arrollando a Melgar FC 3-0. Desafortunadamente, los dos siguientes lances habían terminado en empates muy sufridos, contra el Sport Boys (que igualó 3-3 sobre la hora) y el Deportivo Municipal (al que Universitario emparejó laboriosamente). Se esperaba un triunfo contra Cristal, que al final no se dio -el match acabó empatado a 1. Yo estaba medio fastidiado con el desenlace, así que se me notaba en la cara una cierta molestia, más allá de mi habitual seriedad.

Arranqué para el depa de mi hermano Sebastián Pimentel, que entonces vivía en la cuadra 5 de Benavides. Lo había convencido para ir a un concierto planificado por Bacteria en El Más Allá del boulevard de Barranco -hoy un inmueble cayéndose a pedazos, que están rematando y/o alquilando-. Encontré a Sebastián con un primo suyo, que conocía de vista, y que esa noche me presentaron formalmente: Walter Rojas. Una persona con quien también hemos llegado a ser buenísimos amigos. Días más tarde, me diría Sebas que Walter -quien no se nos unió en la excursión barranquina- le comentaría que se me notaba medio asado (razón no le faltaba).

La performance comenzó a eso de las 11 pm. Eran los días en que, en lugar de darte un ticket, te sellaban el dorso de la mano. Más práctico, en cierto modo: podías entrar, salir y regresar; con sólo enseñar la marca impresa, prescindiendo del papelito de marras (que podías extraviar por accidente). Pese a los 24 años transcurridos desde aquella noche, ya casi 25, mis memorias serían más precisas si no fuera por algunas circunstancias. El Más Allá se parecía a la casa desvencijada en medio del bosque de The Blair Witch Project,  pues  se  trataba de  un  local  más  bien  diminuto,  y  encima  compartimentado. Para  peor, la iluminación -adrede o involuntariamente- era precaria, programada la cortadora de luz para disparar senescentes azules cerúleos. Lo avanzado de la hora, por último, nos impidió quedarnos hasta el final -creo que Insumisión y Kyleran fueron a quienes llegamos a ver.

El único testimonio objetivo de aquella ocasión, por ende, es el cassette; que escuché al día siguiente y que ha permanecido conmigo todos estos lustros. Un registro que, afirma Kyleran, se confeccionó apresuradamente: diseño y gigantografías corrieron por cuenta suya, y la maqueta se duplicó en masa contratando los servicios de una comadre especializada en hacer esa misma chamba para grupetes de idiotizante tecnocumbia favorecidos por el gobierno de turno. Para más señas, Electroshock sólo se pudo adquirir esa noche, al pagar el derecho de ingreso. No se puso posteriormente a la venta el saldo que no llegó a moverse durante la tocada: si luego ha aparecido alguna vez ofertado en tiendas, han debido ser ejemplares distribuidos el 1/3/98.

TROGLODITA DANCE

El valor de este Electroshock debe aquilatarse mensurándole a través de dos perspectivas diferentes. Empiezo por la menos obvia, al tratarse de una rara avis -la intrínseca.

Al establecernos en 1998 y mirar hacia atrás, la música electrónica perucha de vieja escuela todavía usaba pañales. Los combos y artistas adscritos a ella cultivaban el synth pop y el industrial/post industrial, y no muchas más gradaciones entre uno y otro extremo. Los subgéneros de sesgo rave y post rave apenas estaban dando sus primeros pasos. De modo que, con distinta suerte, los cuatro nombres involucrados en Electroshock propusieron rutas divergentes para oxigenar el incipiente panorama de nuestras músicas electrónicas, en una época en que éstas todavía libraban muchas y muy duras batallas para romper los prejuicios que dominaban al público consumidor promedio de la movida capitalina. Techno minimal, amagos de trip hop, esbozos de jungle, posología Detroit, gabber... Esos nombres fueron los de DJ Kyleran (cuyo chaplín quedaría reducido luego a Kyleran), Mupne, Vacuna Tu Hijo e Insumisión. Tres de ellos -los tres últimos- repetirían experiencia en Electroshock: Compilatorio Oficial, k-set de rango más abierto que incluyó proyectos experimentales cercanos al post rock y a la electrónica de nueva escuela como Evamuss, Triplex-b-Macnafusa y DiosMeHaViolado -es decir, el otro frente gracias al cual la electrónica nacional evolucionó y hoy goza de estupenda salud.

Con media hora de extensión y monedas, Electroshock abre fuego vía Javier Fernández (a) DJ Kyleran. Su póquer de cuatro surcos tienta practicar un dramático update respecto de lo que venían haciendo nuestros créditos hasta entonces. El individualista suena moderadamente cool y comparativamente trippy en “Meridianoø” y en “Casco Viejo”, muestreando este último una secuencia completa de drum’n’bass que taciturna se enyunta con la ominosidad dantesca del EBM (según qué oídos, la pista puede causar una paraplejia auditiva). Ambos números reflejan esa tensión urbana que no captan ni el esmerado ejercicio rítmico de “Conspiración” ni el trippeo devenido en proto jungle vuelta-de-tuerca-mediante de “V/F (Mezcla Errada)”. Sin embargo, la espina dorsal de las programaciones y secuencias de las cuatro piezas -armadas con el Sound Club, una reliquia tracker- es traspasada por el polirrítmico acid funk sci-fi y el tribalismo intergaláctico de los estetas de la Ciudad Motor.

A la de Kyleran sigue la intervención de Vacuna Tu Hijo, dúo formado por Renzo Ortega y Sun Cok que después editaría en CD su debut y despedida La Popular Electrónica (1999), referencia que nadie se ha tomado la molestia de rescatar aún. Las letras del dueto son inflamadas, denunciatorias, de airada filiación punk; lo que es un puntazo a favor teniendo en cuenta que en aquellos tiempos la dictablanda fujimontesinista había copado los medios masivos de comunicación y silenciaba toda exposición de los crímenes del/tentativa de crítica hacia el régimen. La conjunción de letras y estilo escogido, no obstante, no favorecía al binomio. Acaso lo más convencional de la cinta, VTH era synth pop del más elemental, que hace pensar en unos Depeche Mode o unos O.M.D., los dos en estado pre-larval. El vector resultante terminaba sonando demasiado naif, y eso les posicionaba cerca de lo que poco después hizo una parodia de banda como Hijo De Marx (Ayacucho).

Mupne despacha el filo más intratable de Electroshock. Bajista en la formación punk Azmereír (donde su desempeño fue prometedor), Mark Reátegui colabora con el corte más largo, “Música Para Niños Especiales”. Es éste un conglomerado algo frankensteiniano de diversidad de estilos. Por espacio de más de 7 minutos y medio, Mupne testea diferentes códigos de un solo round. “Música...” empieza en fase proto synth, para luego utilizar beats de hip hop sobre los cuales juguetea la circularidad del artcore. El género de Goldie y Roni Size desaparece prontamente, pero no el pastoso pulso hiphopero. Traspasados los cuatro minutos, Reátegui samplea  una risa histérica,  a  la  que  intercala  la cadencia característica  del  reggae -golpe de batería en el tercer tempo de cada compás. No puedo decir que me agradara del todo Mupne como acto (menos me convenció el canal que coló en Electroshock: Compilatorio Oficial, “Cornolio For Bonholio”), pero no le puedo mezquinar su ingenio y su natural inclinación a pulverizar prejuicios.

Finalmente, Insumisión repite aquí dos de los tracks más logrados de Maquinaciones, “Legalicen” y “Retrógrado”. Una vez alabada la sampladelia del primero -ABBA/Erasure, la insípida Alanis Morissette, un cajón afroperuano- y la metamorfosis industrial que ambos comportan, de contundencia sin límite de caducidad, no queda mucho más para decir que lo que ya se ha dicho antes en muchas tribunas.

ESTUDIOS SIN TRABAJOS

Bytes atrás, decía que la valía de este Electroshock tiene que juzgarse desde dos puntos de vista. El segundo, el más evidente, es el arqueológico.

Junto con “Cornolio...”, “Música Para Niños Especiales” es todo lo que llegó a grabar el seudónimo de Mupne. Mark Reátegui parece haber guardado definitivamente esa piel en el baúl de los recuerdos. Mucho después, el hoy nuevamente Azmereír vivió una segunda vida -igual de corta- a través de su unipersonal Rat Brain Dub Sound System (Cerebro De Rata EP, del ‘11, todavía es su única entrega). En idéntico sentido, sólo una de las composiciones que Vacuna Tu Hijo cede aquí fue re-empacada en La Popular Electrónica (“Plástico Amarillo”). El tándem se desarmó en el año del Jubileo, fundando Ortega en el ‘04 la entidad R-Tronika, permaneciendo tanto él como Cok ligados al mundo de las artes digitales.

En cuanto a DJ Kyleran, al año siguiente eyectó su estreno Hábitat EP con tomas distintas -mayor duración, sampleos añadidos- de casi todos los temas de Electroshock. Casi. El único que no logró esa merced fue “Casco Viejo”. Luego apareció un disco que no he escuchado, Geometric, tras del cual Kyleran guardó un dilatado silencio antes de volver a sacar algo -Amarillo EP, 2016, por SuperSpace Records. Actualmente, Fernández es padre de familia y vive en Canadá. Parece retirado de la actividad artística; mas, como suele decirse, a todo viejo campeón siempre le queda una pelea más dentro.

Leonardo Bacteria fue el que más lejos llegó tras Electroshock. Siguió editando maquetas y discos, gestionando conciertos y participando en ellos, hasta dar por concluido su insumiso viaje en el ‘05 sacando Viva La Party, a medias con el ecuatoriano DJ Cholo. Leo se había cansado de Insumisión y se hallaba listo para adentrarse en los predios de la “electroestupidez” con Pestaña. Pero eso ya es parte de otra historia.

JUNTADO Y DOCUMENTADO

Digitalizado por el gran Dante Gonzáles -Sombras Del Teatro, Casus Belli, Inversor Demente, Estación Perdida, Pestaña, Varsovia-, Electroshock pasa a complementar el catálogo discográfico/maquetológico de nuestras escenas independientes, siempre necesitado de rescates al por mayor. Accede a este valioso documento sonoro haciendo click aquí. De nada. 

Hákim de Merv

7 comentarios:

  1. Insumision en Maquinaciones eran Leonardo Bacteria y Erik Bullon como integrantes y composicion. Se entiende que por emociones personales del autor de este articulo falla aproposito de mencionar lo que corresponde.

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    1. En el split Maquinaciones, Insumisión habrá estado formado por Leonardo Bacteria y por Erik Bullón. Pero Insumisión siempre fue cosa de Bacteria. El visto bueno creativo pasaba indefectiblemente por él. Sus acompañantes ocasionales fueron precisamente eso: acompañantes y ocasionales. Nunca se ha sabido de reivindicaciones planteadas por Óscar Reátegui o por Herrmann Hamann, por ejemplo.

      Y si bien es cierto Bullón fue quien más cerca estuvo de constituirse como miembro estable del proyecto, no es menos cierto que su permanencia no alcanzó el año de duración, luego del cual Leonardo lo ex-pec-to-ró bronca de por medio.

      Curiosamente, el autor de este comentario no menciona que, nueve años después del deceso de Bacteria (2011), Bullón se arroga el derecho de resucitar Insumisión -en cuya concepción no tuvo absolutamente nada que ver, el único que ahora puede reclamar el nombre con justicia es Farid Giha, heredero designado por el propio Bacteria-. ¿Y para qué? Para usufructuarlo sin pizca de vergüenza, porque las "colaboraciones" de este "Insumisión" para la plataforma Caral Electrónica sólo se pueden descargar previo pago.

      Así que si vamos a hablar de fallos a propósito...

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  2. Bueno lo de ser miembro eso solo salio de la boca de leonardo y esta en video y en un fanzine si tiene dudas y fue debido a que la grabacion de Maquinaciones salio toda de mi bolsillo y la mitad que debia pagar el pues bien gracias. Todos los musicos saben que el no tocaba ni tenia instrumentos y ud que lo ha visitado varias veces lo sabe. O se lo puede preguntar ud a su madre o hermana o farid mismo. La salud de leonardo no fue cosa de un instante y ya tenia mas de una decada. Yo no gano un centavo haciendo tributo a un viejo amigo , no es la primera vez que he dado y hasta incluso prestado de mis otros proyectos para insumision. Y eso sin contar dinero que he gastado de mi parte. Las masters que las tengo se las he ofrecido a farid incluido por lo que he gastado de mi bolsillo eso se lo puede preguntar ud. Mi forma de darle tributo es seguir componiendo para el como siempre lo he hecho. Lo unico que lamento es no haber estado para ayudarlo en esa crisis como ha sucedido un par de veces antes.

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    1. Es decir, estoy hablando pues con Erick Bullón, ¿verdad?

      Leo, en estos momentos, el borrador final de un libro que saldrá en los próximos meses. Un libro que le dedica varias páginas a Insumisión, y que incluye muchos testimonios de parte de todos los que alguna vez tuvieron que ver con el proyecto.

      Luego, ¿a quién debo creerle? ¿Al Bullón que se acredita a sí mismo como integrante de Insumisión en el primer comment de este texto? ¿O al Bullón que para la entrevista publicada en El Hexágono Carmesí me escribió "En el 97 estuve activo en mis propios proyectos y, durante
      ese periodo, también colaboré con el proyecto de Leonardo. En realidad, no entré a Insumisión,
      eso siempre fue algo de Leonardo, y no mío"? ¿O al Bullón que ahora afirma que, en Maquinaciones, Insumisión fue básicamente él? ¿O al que líneas atrás tilda a Leo de "viejo amigo", mientras que en una foto que colgué en mi muro de Facebook dice no haber tenido idea de que él lo apreciase?

      Lástima que Leo ya no esté entre nosotros, ¿no? Porque un muerto no puede corroborar o desmentir lo que otras personas dicen de él.

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  3. Bueno brother a mi no me creas nada. Pregunta tu a todos los musicos invitados cada uno. Si leonardo tocaba algun instrumento y si tenia algun instrumento. Por ejemplo desde el casette de la vaca el tema " que es lo que quieres " es compuesto en su totalidad por jorge gonzales de ensamble y eso se lo puedes preguntar tu mismo. Por que figura leonardo como autor? Por el pago de 25 soles. Ni una sola nota se toco y siquiera se sugirio. Pero bueno eso por ejemplo. Lo unico que le daba autoria es que el pagaba para que conpusieran los temas por el "hey quiero un tema a lo 2 unlimited" y eso era todo y bueno las letras si de el. Pero la musica sonidos equipos cada y ejecucion era ajena. El las compraba. La revista caleta lo nombro tecladista del anho. Todos nos reimos junto con Leo. Brother si quieres de verdad escribir un libro pregunta a su familia primero. Tienes que aclarar y creo que tu lo sabes bien Que No Era Ni fue Musico. Mucha gente hizo la musica por el gratis. Tu que hablas con Dante Gonzales pregunta. Farid, pregunta que toco Leo. Todo lo de los musicos invitados tambien fue debido a que se podian hacer temas en casa y no gastar en estudio. Te puedo contar harto y corroborado por todos Musicos y Amigos mutuos. Cuando quieras. De los intentos de suicidio tambien te puedo contar una vez que lo lleve a la clinica y le insisti en retomar terapia. Incluso del Cuento "Patricia y yo" quien era patricia en realidad. Por que si leiste tal cosa supongo?. Brother. Yo tambien lo queria a Leo hay cosas en la que no estaba de acuerdo que eran graves realmente y no podia participar. Y bueno basicamente la cosa es al reves. Habla con Dante Farid Oscar jorge gonzales en la cuestion musico y conponer a ver si ayuda en aclararlo. Si necesitas credenciales mias tambien te muestro cuando quieras mis equipos , sintetizadores etc y credenciales tambien estudie musica e ingenieria de sonido y produccion por si aun tienes dudas. En cuestiones de temas tributo a insumision todo lo he hecho yo brother. Lo unico que puedo hacer es darte pruebas tambien de la boca de Leo en video y papel que lo que he usado es mio. Del resto ya pues no he dado permiso de publicar desde antes de su suicidio y despues. Temas mios son regalados si crees que se sacan dos centavos preguntale a Dante gonzales cuantas regalias y propuestas a recibido por el proyecto pop internacional "pestana" y saca tu cuenta. Saludos y aqui para lo quieras saber para un futuro libro.

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  4. I

    No sé si eres completamente consciente de las graves afirmaciones que estás haciendo. Acabo de llamar a Dante, puesto que lo sindicas como testigo, pero por desgracia no me he podido contactar con él. El asunto de la composición a manos de terceros de todo lo publicado bajo el alias de Insumisión tendrá que esperar un poco, entonces.

    Veo que insistes con lo de los equipos. No termino de captar el punto. ¿Un músico sólo llega de veras a ser tal cuando tiene sus propios equipos y/o sus propios instrumentos? Eso ni siquiera alcanza a ser un argumento. Contraejemplo instantáneo: Roger Terrones grabó los dos discos de su proyecto Lunik utilizando sonidos de unos electrodomésticos rusos que dejaron en la casa de su familia por unas 8 o 9 horas, después de las cuales esos aparatos regresaron a manos de sus propietarios. ¿Ello lo hace menos músico? ¿O menos música la que compone? Y esto es un ejemplo nacional. Si nos ponemos a revisar los que ofrece la historia del pop contemporáneo, esa cantaleta que no te cansas de repetir queda hecha polvo. En idéntica forma, que Leo haya contado o no con sus propios equipos/con sus propios instrumentos no tiene la menor relevancia para efectos de la composición o para determinar si alguien es músico o no.

    (Por cierto, Leo también dijo alguna vez que él no se consideraba músico. No lo dijo en plan confesión, sino como descreyendo del concepto tradicional de música. Si te atienes a esa definición, obvio que no lo era. Ni él, ni muchos de los actores de la escena independiente ligados al Ruido en sus diversas expresiones. En el panorama actual, ¿eso cuenta para algo?)

    Otro tema que ya habías puesto sobre el tapete en el comment anterior, y con el que te extiendes en este último es la condición de Leo. No se menciona ni una sola vez en el texto escrito a propósito del cassette Electroshock. Tampoco en mis respuestas a tus comentarios. ¿Qué necesidad tienes de sacar a colación el problema de Leo, cuando nadie está haciendo alusión directa alguna? No entiendo.

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  5. II

    El asunto de los "centavos", como le llamas, es muy simple. En primera, tú no tienes ningún derecho a usar el nombre de Insumisión. Te has cansado de decir que era cosa de Leo, y que nunca te consideraste parte de. ¿Para qué usarlo, entonces? En fin, sientes que tienes ese derecho y lo utilizas. ¿Lo nuevo de este "Insumisión" está disponible para descarga gratuita? No. Hay que pagar una cantidad X para poder efectuar el download. Cómo se divide o hacia dónde va ese monto de dinero, aquí no importa. La cuestión es que un porcentaje de ese dinero va destinado a los participantes en las compilaciones de Caral Electrónica, porque no creo que todos ustedes estén aportando gratis sus creaciones y se queden tan tranquilos viendo cómo la plataforma hace caja cobrando para permitir la descarga. Así cada uno reciba medio centavo, se les está pagando por su participación. ¿Esto tiene algo de malo? Nada, en el caso de los demás. Tú, en cambio, estás cobrando un centavo o menos utilizando un nombre que no te pertenece. De modo que, te guste o no, estás u-su-fruc-tuan-do la imagen de Leonardo, indisolublemente ligada a la de Insumisión, para tu beneficio.

    Vuelve a leer mi segundo comment. Yo no he hablado de ningún libro sobre Insumisión y Leonardo Bacteria. He hablado de un libro que le dedica varias páginas a Insumisión y sólo a Insumisión (no a Pestaña ni a El Paladar Del Conejo). Ese libro habla además de muchas otras bandas minoritarias, para reivindicarlas. Por si necesitas que te lo aclare, el libro no es mío. No tengo la menor intención de escribir una obra entera dedicada a Leo. Sí me he considerado su amigo, pero también uno no lo suficientemente cercano como para meterme en una empresa así. Gracias por los consejos y el tácito apoyo -no los necesito. Tal vez, en el futuro, alguien que se anime a escribir en plan de largo aliento sobre Leo si requiera de tu testimonio.

    El texto que ha motivado este intercambio de comments versa sobre la cinta Electroshock. Todo lo que has ventilado aquí no tiene nada que ver con el artículo de fondo, salvo el hecho de reclamar una acreditación en Maquinaciones, split mencionado apenas muy de pasada. No estoy diciendo que lo sea, pero supongamos que es verdad eso de que Leo sólo hacía las letras, y que en Maquinaciones tú hiciste absolutamente todo lo demás. A fin de cuentas, quien decidía qué iba y qué no iba en el cassette era Leo. Por él pasaba el visto bueno de todo lo que salía como Insumisión. El artículo no afirma lo contrario, y por si necesitabas esa puntualización, quedó hecha en mi primer comment.

    Dependiendo de mi conversación con Dante, eventualmente tendré algo más que agregar aquí. Pero sospecho que no.

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