miércoles, 31 de octubre de 2018

ElectroFrameWork // ProtoU: Echoes Of The Future // Me & Munich: Knives Of The Sun EP

(Publicado originalmente en mi cuenta Facebook el 24 de octubre del 2018.)

Éste debe contarse entre los calendarios más prolíficos para la mancuerna formada por la discográfica itálica Unexplained Sounds y su anexo Eighth Tower Records. Algunos de los títulos pertenecientes a esta cosecha ya han sido repasados en este espacio, pero el rush editorial llega tan sostenido al último tramo del año, que me siento conminado a revisar por lo menos uno de los más recientes volúmenes a los que el sello ha dado luz verde. Entre inusuales e inopinadas exquisiteces como Balkan Experimental Survey - Post Industrial Culture Series o Anthology Of Electroacoustic Lebanese Music, escojo para ello la compilación ElectroFrameWork.

Doble CD en formato físico, la obra destaca por el pronunciado acento que pone en la tecnología. No es que en anteriores compilaciones se le minimizase ni mucho menos, pero aquí su papel adquiere una irisada relevancia protagónica, las más de las oportunidades por encima de los temas mismos. Un tsunami de aguzados sintetizadores y eruptivos modulators preside la concepción de piezas que pueden llegar a ser muy distintas entre sí -cf. el ambient ritualista de “Cappella”, de Giovanni Verga, con el pavoroso noise industrial de “Collapsing Circuits” que firma Stefan Schmidt.

En concordancia con el ejemplo del párrafo previo, los contrastes menudean durante las más de dos horas de tensa neurosis sónica con que ElectroFrameWork vapulea a quien merodea sus lindes sin estar al tanto. En una esquina, el futurismo post-urbano (¿también post-humano?) de “Dahomey Kingdom” (Sonologyst), el drone experimental de “Pesto Solo” (d E), las hirsutas texturas asincrónicas de “Discord” (Thomas Grezenbach), el incómodo cachetadón ambient de “Ausstrahlung” (Giorgio Sancristoforo) y la desolación que produce el oscuro jazz tribal de “Perturbation 2” (Immara). En la otra esquina, la repujada nocturnidad de “Moon Faced Buddha” (Cupis, saxo incluido), la solemne distensión cuasi-lúdica de “Open Set 1” (Daniel Barbiero + Ken Moore + Dave Vosh), el carrusel para sombras chinescas de “Oiseau Dans L’Espace” (Diego Arcadio), el monstruoso post-clasicismo contemporáneo de “Untitled III” (Yixuan Shao & Fahmi Mursyid), y los insólitos trazos melódicos de “Wave” (Lucia Caiazza).

En el más extremo de los casos alejándose apenas algunos metros del dark ambient identitario de ambas escuderías, con ElectroFrameWork Raffaele Pezzella persiste en el intento de hacer de su propuesta sonora una de las parcelas más autárquicas, agrestes e impresionantes de la escena underground en el contexto electrónico contemporáneo. Hasta ahora, en ese empeño le acompaña el éxito.

Si no en la edición física, por lo menos en BandCamp el corolario es un video: “6EQUJ5-11-1 (Gandahar Remix)”, de ATM.


También habitante del dark ambient, pero en una dirección completamente distinta, el acto ProtoU despacha su segundo LP en lo que va del 2018. Con Echoes Of The Future se baja el telón a la trilogía que iniciase Khmaoch (octubre del 2016) y prosiguiese el ya reseñado aquí The Edge Of Architecture (febrero).

Enigmáticas y vastas superficies pétreas de una antigüedad opresiva, pero rodeadas/intervenidas por tecnología futurista, se materializan en muchas de las imágenes que el proyecto de Sasha Cats sugiere a través de sus composiciones. La individualista ensaya en Echoes... con multitud de infinitesimales capas de sonido, entretejidas para su consumo aural/visual, moldeando un electrónico ambient crepuscular que no demora en astillarse en dimensiones varias, acicateado por una epatante recurrencia al drone.

Hay en Echoes..., además, un mosaico de invisibles contrapuntos cromáticos; que no obstante responde a un rango/rasgo emotivo definido varios discos atrás: soledad, desesperanza, resignación... A algunas de estas emociones aludí en el precedente comentario de The Edge..., con la diferencia de que en el reciente largo se les imprime un nuevo tratamiento. Ciñéndose a una economía de medios fosca y opiácea, no disruptiva, la ucraniana dirige las pulsaciones de los canales hacia perennes estados de languidez; igualando su ritmo cardíaco al de una profunda onda sonora estática. Es bastante probable que ello obedezca al concepto detrás del esférico: explica Cats que, mientras Khmaoch era un viaje hacia las raíces mismas de la civilización humana, y The Edge Of The Architecture especulaba sobre el futuro a mediano plazo de nuestra era; Echoes Of The Future dirige su mirada hacia los últimos pasos de la Humanidad sobre la Tierra, antes de abandonarla. El arte de la portada corrobora, con sus colores arena que van desde el ocre más oscuro hasta el amarillo solar, ese imaginario.

¿Sí? ¿No? Decídelo tú mismo/a, mientras escuchas arder el vacío.


Remata esta terna de lanzamientos firmados por músicos del Viejo Mundo un dúo proveniente de Dinamarca, de donde hace poco llegase la buena nueva de Catch The Breeze. Se trata de Me & Munich, binomio de Aarhus, ciudad ubicada en la península de Jutlandia y la segunda más grande del país.

Exceptuando el antecedente de Ear & Dark, experiencia consignada entre los pergaminos del grupo y de la que no he encontrado nada en Internet, M&M es la segunda vida de Shocking White. Fue éste un trío nacido en el seno de la escena underground danesa, formado por Jan Petersen (guitarra, voz), Rune Randlev (bajo) y Marco Bøgehøj (batería). En activo desde el 2009, SW llegó a acuñar cuatro albums: los tres primeros fueron publicados por su propio sello, Fat Phone Records, a la vieja usanza del DIY punk. Sólo el último de éstos, Reptilize You (marzo del 2015), puede encontrarse online; ya que It’s A Sick World... But I Like It (2010) y Piece Of Ache (2012) fueron prensados en vinilo. En cuanto al postrer Ghosting (Tapetown Records, 2017), las referencias en la Red señalan que supuso cierta involución estilística -suena más cerca del punk y la no wave que el Reptilize..., que es bien post punk y noise rock-, mas no artística.

Para inicios del 2018, el combo redefine alineación (Petersen y Bøgehøj), norte (noise en adelante) y nombre. Me & Munich profesa en el auroral Knives Of The Sun EP la misma devoción de bandas que hicieron de la retroalimentación su bandera: Pixies, Hüsker Dü, Sonic Youth... Las canciones del extended son en esencia efectivos ejercicios de naturaleza pop/rock, recubiertos de una convulsa capa de ruido eléctrico y distorsionado, lo bastante crispante y asentada como para llamar la atención de ScreamLite Records (la label que les ha editado en Inglaterra).

La ascendencia noise rock 80s, ésa que inaugurase The Jesus And Mary Chain, es innegable. También lo es la impronta de los caminos que esa correntada de distorsión siguió hasta la aparición del fundacional Isn’t Anything (1988) de My Bloody Valentine. Lo que no está claro es si Me & Munich también bebe del shoegazing. En los cinco surcos del EP, éste se hace tangible únicamente a través de interludios fugaces -de los cuales, la mayoría se condensa en el track homónimo. Los demás se hallan muy dispersos entre sí. Ergo, es el ruido como “agente contaminante”, y no como “posibilidad de expresión artística”; el que por ahora signa el destino del dueto.

Un inicio mesurado, para una incipiente trayectoria que quizá luego surque otros mares.


Hákim de Merv

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