jueves, 4 de agosto de 2022

Bahía Mansa: Ausencia O La Virtud De Los Árboles / Grietas

(Publicado originalmente en mi cuenta Facebook el 27 de julio del 2022.)

Ya a medio enrielar el tercer decenio del siglo XXI, en términos generales el panorama pop contemporáneo comienza a distanciarse del que asomase cuando el milenio dobló la esquina. Se habla ahora de cambios de paradigmas, en lugar de crítica caducidad de éstos, y de nuevas dinámicas renovadoras de los circuitos independientes, en lugar de fragmentos supervivientes al holocausto de las vanguardias de fin de siècle. Se aprecia actualmente más el vaso medio lleno que el vaso medio vacío, en buen cristiano: decenas de miles de labels (las proféticas “pequeñas unidades independientes” de Robert Fripp potenciadas ad infinitum en la era digital), alcance planetario, revaloración y florecimiento del crossover, paridad entre los grupos de casi cualquier parte del globo y los de la órbita anglosajona, etc.

Pensaba en todo ello a propósito del tremebundo año que está teniendo Bahía Mansa, de los actos solistas más interesantes que aparecieran en Chile durante la década anterior. Nada más arrancar el almanaque, salió en cinta el extraordinario Boyas + Monolitos a través del colectivo portovarino Irán Wym. Considerando las cotas que alcanzase el mentado tape, no deja de sorprender que sea éste no ya el penúltimo, sino el antepenúltimo trabajo publicado por Iván Aguayo en lo que va del 2022. En efecto, el postrer día de febrero vio el lanzamiento de Ausencia O La Virtud De Los Árboles, mientras que su sucesor Grietas adornó las calendas de mayo último. Ausencia... fue cedido al catálogo de Fallow Recordings, sello del británico Ishmael Cormack orientado a las músicas amparadas en procesamientos binarios de diversa índole. Grietas, en tanto, vistió las sedas de la canadiense Florina Cassettes; especializada en eufonías ambientales que hagan germinar un correlato visual en la conciencia de quienes les escuchan.

Distintas son, ergo, las coyunturas bajo las que uno y otro título se han amoldado y revelado. Las músicas aquí dispuestas por Bahía Mansa toleran, sin embargo, términos similares bien se hable de ésa o de ésta -frase asertiva que sostengo al haber llegado a una conclusión no sé si compartida por el autor: a saber, que Aguayo atinó a inmortalizar en B + M la expresión más acabada -perfecta en su neblinosa ensoñación- del intachable arte sonoro que cultiva. En lo sucesivo, salvo que se plantee algún brusco golpe de timón, tiene el músico la (difícil) tarea de alambicar/refinar aún más su estética.

Eso es lo que precisamente percibo tanto en los minutos clarificados de Grietas como en la depurada faena de Ausencia O La Virtud De Los Árboles. Incorporando cuidadosamente la turbia textura hiss característica del k-set (“Nacimiento De Una Forma”, “Canto De Las Ramas Muertas”), único recordatorio del agradable lo fi que tiñese jornadas anteriores, el individualista puebla ambos repertorios de composiciones que ya pueden volatilizarse e impregnar/purificar nuestros climas mentales con la fragancia de su naturaleza extinta -“Pincelada De Rocío Sobre Un Lirio”, “El Ruido Del Color”, “En Tu Ventana”-; como abrazar el colorismo y metamorfosearse en plácidas olas que van a morir pacíficamente hacia vírgenes litorales paradisíacos.

“Dedos Secos Sobre Lienzo”, “Ojos De Invierno”, “Maya Maya”, “Primavera Canela”... Ejemplos varios de las impalpables visiones que coronan el párrafo anterior, sí, pero también de la fidelidad hacia esa poética del Agua que constituye la columna vertebral del imaginario alrededor del cual gira a cámara lenta Bahía Mansa. Si el post rock que irrumpiese a inicios de los 90s es merecedor, lo mismo que el ambient coetáneo a éste, de imágenes poderosas como “esculturas sónicas” o “paisajes lunares” para su cabal descripción; el output de este esteta sureño no lo es menos. Sonidos que son a la vez arrullo, cobijo, mimo, seno; condensados en panorámicas de una dulce nostalgia, de una resplandeciente felicidad interior, recorriendo sin desmayo el espectro completo de gradaciones cálidas que el ojo humano puede filtrar.

Si Aguayo realizase películas en vez de discos, apuesto a que éstas siempre serían lluviosas en lugar de nítidas.

Hákim de Merv

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