(Publicado originalmente en mi cuenta
Facebook el 17 de septiembre de 2025.)
Nunca me he preguntado, y tampoco he sabido
de alguien que lo haya hecho en ningún rincón del planeta, por la periferia de
la periferia de la música pop independiente. Es decir, artistas y/o bandas tan
radicalmente ajenos/as a los extramuros del pop vanguardista, que terminan
creando un ¿meta-substrato?/¿sub-substrato? allende esos extramuros. En
principio, ello debería atribuirse a semejante grado de aislamiento (que impide
que pueda hablarse de escenas como tales), pero también a que la inmensa
mayoría de creadores/as perteneciente a ese horizonte carga el sino del Olvido
-¿cómo difundir sus propuestas o rescatar sus legados, si no hay forma de identificarles,
mucho menos de ubicarles?
Sí, la inmensa mayoría de ellos/ellas. No la
totalidad. Un ejemplo es Muslimgauze, a.k.a. del británico Bryn Jones
(17/06/61-14/01/99), cuya obra ha logrado perdurar debido a las ediciones y
reediciones de Staalplaat, Nexound o Extreme Records. Otro es Zoviet France, colectivo
que la luchó hasta obtener el merecido reconocimiento década y media después de
su debut (Garista, 1982), a través de Red Rhino Records o Soleilmoon
Recordings. Por desgracia, la tácita norma confirma que gentes igual de
avezadas para la innovación artística terminan sus días en el más ignominioso
de los olvidos, aquí y en la Conchinchina. Norma que, por fortuna, las
herramientas de que nos proveen las tecnologías del nuevo siglo han comenzado (lentamente)
a revertir.

Hace apenas unos cuantos días se ha publicado
desde Nápoles
IX TAB, reedición de la cinta que en 1988 liberara
Capricorni Pneumatici, gracias a los buenos oficios de
Eighth Tower Records. No
es el primer reissue que de este grupo orquesta la subsidiaria de
Unexplained Sounds, pues ya antes han visto la luz
Nibbas (‘89), el lovecraftiano
Al-Azif
(‘87) y
Witchcraft (‘89). Sí, en cambio, otro paso más en la
recuperación de su catálogo discográfico correspondiente al período ‘87-‘91;
antes del prolongado hiato que terminaría con
The Erivar (‘15).
Actualmente,
CP se mantiene en plena forma (cf.
Variants y
Über
Artaud, ambos de este año).
¿Quiénes son Capricorni Pneumatici? Por
encima de leyendas urbanas como la que habla de un combo californiano asociado
a cultos abominables y al prominente satanista Anton LaVey, lo que se sabe es
que el dúo proviene de Milán (Italia). Si bien sus identidades reales son un
misterio, se les conoce por los alias de Pazuzu y Soda Caustica. Desde que
debutasen con cassette homónimo allá por 1987, los peninsulares se distinguieron
por hibridar música concreta, ruido post industrial, drone music y dark
ambient... ¡cuando los dos últimos géneros estaban en pañales o simplemente no
existían! La argamasa con que aglutinaron estos marbetes fueron las grabaciones
de campo y el uso de sonidos que todavía hoy son susceptibles de catalogarse
como “no convencionales”.
La elección del nombre para el tándem es
completamente intencional, extraído del Liber A'ash Vel Capricorni
Pneumatici, obra publicada en 1909 por el ocultista decimonónico Aleister
Crowley. De hecho, en torno al binomio milanés siempre ha existido una tenebrosa
aura de esoterismo oscuro y de paganismo ritual, rasgos frecuentemente relacionados
a día de hoy con cualquier proyecto nacido en el seno del dark ambient. Como
corresponde, su música se convierte en fiel reflejo de ese sincrético ocultismo
non-sanctus. IX TAB no es la excepción.

Consagrado a la epónima divinidad maya (cuyo
nombre se traduce como “Señora del Lazo”), diosa de las sogas (¡!) y de los
embustes, patrona además de quienes se suicidaban ahorcándose (¡¡!!); el tape
es un súmmum de sombrías vibraciones abstractas e iterativas por añadidura, las
más de las veces carentes de significativos timbres tonales. Pese a tener
momentos comparativamente más melódicos (“L’Ultima Cerimonia”, “Dhyana”, “On
Carmel’s Peak”), éstos tienden a difuminarse, devorados por graves subsónicos
que devienen en cascadas, por texturas zumbantes en las que palpita la velada
amenaza de sordos ciclones (“I.A.O.”).
En composiciones como “The Inquisition” o la
dilatada “Akhkharu”, Capricorni Pneumatici hace algo más que aproximarse al
post industrial. Los amagos de estructuras eurítmicas se desbarrancan
rapidísimo, frente a un ambient que de tanto aporrear lo que encuentre en el
camino, despliega nutridos bombardeos de resonancias pánicas. En “Akhkharu”,
además, se oyen susurros siniestros, murmullos decadentes. La utilización de
voces se hace extensiva a “Khampa” y a “Ortson Erdap!”: en el primer caso, más
en plan de manipulación deforme acompañada de tenues percusiones tribales,
mientras que para el segundo se recurre a la recitación de lo que parecen ser arcaicos
conjuros de magia negra. También se apela en “Ortson...” a campanadas lúgubres
-coartada estética vinculada a las latas/los tanques de acero zarandeadas/os en
“Captivity”, track de apertura, lo que pone de relieve el empleo que de
martillos, tuberías de PVC y hasta hachas ejerce la mancuerna lombarda.
Avant dark ambient, lustros antes de que el
género se hiciera moneda de cambio común en predios de los circuitos
independientes internacionales. Una otra clase maestra sobre cómo subvertir y
sobre todo desencorsetar cualquier tipo de paradigmas sonoros, utilizando
mínimos recursos con el mayor de los ingenios. Por tal razón, Raffaele Pezzella
-capo de las citadas escuderías- incluye a IX TAB en la línea de
lanzamientos ‘Italian Post Industrial Classics Collection’. Más que merecido,
si bien las etiquetas se quedan chicas (como suele ocurrir).
Hákim de Merv