lunes, 5 de junio de 2017

Kyleran: Amarillo EP

(Publicado originalmente en mi cuenta Facebook el 17 de mayo del 2016.)

La primera vez que escuché a Javier Fernández fue una estival noche sabatina del 98. O tal vez ya era otoñal. Entonces su nom de guerre era DJ Kyleran. ¿El escenario? El del desaparecido Más Allá, en Barranco. El difunto Leonardo Bacteria había organizado una tocada bajo el rótulo de “Electroshock”, en la que estuvieron implicados Insumisión, Vacuna Tu Hijo, Mupne y el mentado Fernández.  Aquella noche, estos proyectos me sonaron a híbridos entre new beat y technoise -salvo Insumisión, que era manifiestamente industrial. Pero como la memoria es frágil, y a veces también traicionera, se puede recurrir a la maqueta de nombre y contenido similares a los del concierto que recibías al pagar tu entrada (no confundir con la que saliese al año siguiente, de idéntico título y menú más nutrido).

Pasaron cerca de 18 meses antes de que volviese a saber de Kyleran, esta vez ya prescindiendo de las siglas “DJ” y con demo propio. Hábitat (1999) seguía el mismo camino que los temas publicados año y medio atrás, aunque ya había visos de una metamorfosis. Hacia qué, todavía no era claro -pero, allende de la ligereza de las etiquetas, Kyleran exhibía un registro más variado que el de su participación en Electroshock. Prueba palmaria: se incluyeron en Hábitat números del demo previo, que sonaban distinto, producto de la reingeniería a que les había sometido el músico (“Conspiracy”, “V/F (Mentiras)”, “Meridiano Cero”).

Y después, silencio. Mutis. Rara vez me topaba de nuevo con el alias de Fernández en tocadas del circuito local. Todavía era más raro encontrarle en algún disco colectivo. Hube de aguardar hasta el 2003 para tener noticias frescas otra vez. Fue durante ese calendario que Leo Bacteria orquestó la compilación ¿Realmente Amas A Sandra Bullock?, donde Kyleran dice presente con “Geometric” -convirtiéndose en el primer crédito nacional en crear, grabar y publicar aquí un tema de Detroit techno. Esta distinción, sin embargo, no lo alentó a una mayor continuidad. A decir verdad, en mi cabeza Kyleran era un acto unipersonal que hacía tiempo pertenecía al pasado. Por eso, fue sorprendente saber del lanzamiento de un nuevo trabajo suyo. Y la sorpresa fue doble al enterarme de que el lanzamiento se ha hecho al amparo de SuperSpace Records, el sello del músico ruidista y amigo personal Wilder Gonzales Agreda.


Pasada la sorpresa, y ya entrando en materia, Kyleran ha retomado su evolución sonora exactamente donde la dejó. Pese al evidente flirting con el IDM, Amarillo EP no llega a ser tal, sino una suerte de intelligent techno que ha retrocedido a su estadio inmediatamente anterior -es decir, Detroit techno. Grooveboxes de líneas cálidas y sensuales, relajados sintetizadores que burilan mandalas llenos de color usando indistintamente estiletes analógicos y digitales, jubilosas ¿drum machines? enmarcando ríos de magma house-tech -que no pocas veces coincide con, digamos, los primeros pasos de Dreams On Board... Una “interpretación abstracta de los ritmos de baile”, como proponía el crítico Raül Pratginestós hace tres lustros cuando trataba de describir el sonido de la Detroit más futurista.

Claro que lo de Kyleran es una obra depurada y estilizada de Detroit-tech. Amarillo EP es un disco alquímico, sí, pero accesible y/o fácil de escuchar; que le garantiza a Fernández cierta posibilidad de continuidad. ¿Se inclinará por ello? Yo espero que sí, aunque no hay ninguna razón de peso para suponerlo. Tan probable es que volvamos a saber de él próximamente, como que sea de aquí a 5 años, quién sabe más.

PD1: Guardo ciertas reservas para aceptar la definición de Pratginestós, pero digamos que se ajusta razonablemente a un género que bebía de la new wave, de Kraftwerk, del lado más sci-fi del p-funk y hasta de The Clash; pasando del scratching al sampling como Juan por su casa.
PD2: Kyleran ha participado en UnderPop... 2.2 y en UnderPop... 3.1.


Hákim de Merv

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