jueves, 8 de junio de 2017

Volumen Uno

(Publicado originalmente en mi cuenta Facebook el 4 de diciembre del 2015.)

En los recuerdos, vuelvo a esa suerte de gigantesco núcleo urbano a dos horas al norte de Santiago que es Valparaíso, -“noroeste”, precisaría el compa Renato Fortezza​, baterista de Platillo Volador-. Estando en el mero Valpo, tuve oportunidad de reunirme con Raúl Cabrera Hidalgo​, co-conductor del programa radial El Sueño Del Esquimal -que se transmite por Radio Placeres los jueves entre 9 y 11 pm, hora local (87.7 FM). Conocí entonces a Claudia​, co-conductora del espacio y pareja de Raúl, quien se portó con un trago típico de la comuna que nos calentó bastante y contrarrestó el inmisericorde clima lluvioso que veníamos soportando desde la noche anterior -el aguaceral no pararía sino hasta la madrugada del día siguiente.

Pese a la brevedad del tiempo en que estuvimos reunidos (unas dos horas, más o menos), la charla fue intensa y fructífera, como corresponde a tres melómanos terminales. Por desgracia, los 120 minutos se hicieron cortos para dejar en casa de estos amigos un back up entero de todo lo que había llevado en USBs, ya que la charla se reanudaba constantemente (revelando sorpresas por montones para todos). Encima, por salir rápido en la mañana olvidé llevar conmigo un DVD que hace las veces de historia de la escena peruana y un ejemplar del UnderPop... 3.1 que me alcanzase Josué Vásquez antes del viaje. Por fortuna, si bien la descoordinación impidió que nos viésemos al día siguiente, último de mi estadía en Concón; gracias a la cortesía de mi anfitriona Rita Allard los esféricos llegaron a manos de Raúl. Recíprocamente, el domingo en que regresé a Lima estuvo Rita en Santiago para despedirme, trayéndome de paso dos presentes de los amigos de Valpo.

El disco que protagoniza este comentario, sin embargo, me lo obsequió Raúl el día que nos vimos. Se trata de un CD de edición artesanal, cuyo empaque parece impreso en el mismo material que las bolsas de papel de los supermercados -y que se abre de forma parecida al Aves De Chile de Niño Cohete. Es el Volumen Uno (2013) de una proyectada serie de ejercicios recopilatorios editados por el sello Placeres, asociado a la radio y que se mueve siguiendo el mismo activismo artístico-sonoro que ésta -rigen el credo de escudería y emisora consignas que podríamos clasificar como bakunianas: “Contra El Monopolio Comunicacional”, “Piratéalo”... Todo esto me recuerda bastante la breve pero intensa, maravillosa experiencia de la peruana Coordinadora Sonidos De Acción, que operaba desde coordenadas punk y hardcore a los gritos de “Piratea Y Difunde”, “Desobediencia Contra Su Control”, “Sonidos De Revueltas Producen Revueltas”.

Volumen Uno está estructurado como si fuese una larga sesión de radio, pues se dejan oír varias cuñas a través de sus 66 minutos. El hecho de colar 23 pistas, así como las características descritas en el párrafo anterior, parecía prometer una jornada de rancio punk marca 77 y años posteriores. No fue así. He escuchado a grupos que rockean utilizando la distorsión, que facturan un pop honesto, que abordan sonoridades distintas a las usuales (Evelyn Cornejo con el bolero acelerado de “Planta Medicinal”, Juan Pablo Cabello y el coqueteo con el rai arábigo de “Coco Schumann”); que reivindican no sólo una estética, sino una ética asociada -la forma más pura y transparente de lo que debería entenderse como Arte, así, con mayúsculas... De todos ellos, a los únicos que conocía de antemano eran El Sueño De La Casa Propia: los demás han comportado descubrimientos en uno u otro nivel.

Reconforta, y mucho, saber que aún hoy y desde diversas latitudes se cree en el trabajo de bases, en la capacidad transformadora de una fuerza indestructible que nació en los 50s, en el trabajo honesto, causa y efecto del activismo artístico; en pelear las batallas que uno/a hace suyas sin que interese verga el malhadado capital -y sin tener que sonar formulaico/a o anquilosado/a.

Para rematar esta suscinta review, elijo a Pintocabezas y su “Son Bestias”, quienes rompen fuegos amparados por Salvador Allende y una frase que recordar a toda hora: “Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”.


Hákim de Merv

3 comentarios:

  1. jeje para la próxima venida te esperamos en nueva casa con más "navegao" u otra cosilla. Saludos!

    ResponderBorrar
  2. Mercy beaucup, mon ami!!!! Jusque là!!!!

    ResponderBorrar
  3. Si mucho más navegao y más discos por supuesto.

    ResponderBorrar