(Publicado
originalmente en mi cuenta Facebook el 22 de febrero del 2017.)
Ay, esa extraña
sensación de que, desde los 80s; existe un affaire entre el público peruano
consumidor de música pop y los estetas de la tierra de Gilles Deleuze. Fue
entonces, justamente, cuando llegó Indochine a presentarse en Perusalem -en sus
días de esplendor, tocando cuatro veces en el Amauta, con llenos de bandera
para todas las fechas. A raíz de ello, se estableció una relación entrecortada,
languidecente, difusa, con los músicos galos -relación que siempre ha estado
allí. No olvidemos que, tras el maremagnum de Indochine, también vino Cyclope y
-ya hacia el final de esa década- Mano Negra.
Así como fui demasiado joven para ir a ver a Indochine en vivo, fui aún más joven para agarrar la época de la Super FM (1981-1983), emisora que literalmente se zurró en los rankings que venían armados del exterior -y propaló canciones no radiales, versiones 12”, lados B y demás exquisiteces de las músicas pop que imperaban en esos felices días. Sí agarré, en cambio, la edad dorada de Panamericana Radio; cuando sus recuentos anuales se convertían en verdaderos acontecimientos para la capital, antes de que la señal cambiara por completo de rubro en los 90s y se transformase en otra radio pacharaquienta más (puajjjj).
Cierto día, debe
haber sido el primero de enero o por ahí, llegó hasta mis notificaciones en
Facebook un hallazgo del amigo Gil Crego Angel Jose. El link iba hacia una
recopilación que todavía no se estrenaba, salvo por “La Machine À Rêver” (de
X-Ray Pop). El disco era Synthétique: A French Synthwave Compilation 1982-2016 (2017), y se anunciaba su estreno para la
quincena de enero. Hube de esperar con mucha paciencia para que la recopilación
estuviera disponible, cuando menos para su escucha, lo que sucedió recién el 16
de aquel mes.
Como su nombre lo
indica, Synthétique... repesca
canciones e instrumentales que abarcan 34 años. El hándicap es que lo hace un
poco a salto de mata. Los 80s están bien documentados, lo mismo que la presente
década, pero ello no ocurre con los 90s (que apenas acredita “Bubbles Of
Memories”, de ADN Ckrystall). Mucho menos con los 00s.
Sin olvidar las
lagunas ya acotadas, se puede decir que la esencia del disco es el synth pop
franchute y sus posteriores evoluciones. Los cortes más antiguos son efectivamente
synth pop, pero desde 1984 el código comienza a ramificarse. Atom Crystal, End
Of Data y X-Ray Pop ya suenan a synthwave, a pesar de ser coetáneos de No
Unauthorized o Art & Technique. Por contraste, actos como Love In A Cage,
Mad Masks, Déficit Budgétaire o Guerre Froide; que surgen del 2011 en adelante,
son inequívocamente coldwave.
Es de veras
lamentable que este esfuerzo sólo sea la fotografía parcial de un género
específico cultivado allende los Pirineos, cuando pudo haberse erigido en una
panorámica completa de los esfuerzos de los pioneros del electropop galo.
Queda, sin embargo, el consuelo de poder acceder a material difícilmente
disponible más allá de las fronteras del país en cuestión. Y claro, la
posibilidad de comenzarse a informar sobre cada proyecto antologado en Synthétique...
Debería seleccionar
a Philippe Laurent, cuyos temas abren y cierran una placa ordenada
cronológicamente -lo que ilustra su condición de veterano en actividad y figura
representativa de la escena electrónica francesa. Prefiero decidirme, como
siempre, por el tema que mejor me cayó. Encontrarás un link para descargar
gratuitamente la recopilación si haces click aquí. Puedes hacerlo desde el
BandCamp, claro, portándote con 11 libras británicas o más.
;)
Hákim de Merv
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