(Publicado
originalmente en mi cuenta Facebook el 8 de marzo del 2017.)
Días antes de que
se acabase el 2016, me enteré por casualidad de que MF1914, unipersonal de Jean
Bastian aparecido en el 2015; acababa de lanzar su primer largo. Había
escuchado ya el extended debut, Canciones
Cortas Para El Próximo Verano (mismo año): tres temas que no se adscribían
a ningún género electrónico en particular, sino que corrían en un plan 90s algo
diletante. Un poco a la manera del ¿desaparecido? acto arequipeño Delay Tambor
-que homenajease con su nombre al fabuloso artefacto de remixes de Silvania (1995), y que
luego de un homónimo EP de tres pistas (2009) no ha vuelto a dar señales
de vida. Claro que se notaba en MF1914 una inclinación
a aperturarse a los sonidos sintéticos del nuevo milenio, a diferencia de DT
(que era más “old school electrónica”).
A Propósito De Flores, ¿Y Dónde Están Los Poetas? (2016) ha dado ese
paso adelante en dirección del vaporwave, sin dejar atrás esa actitud que en la
jornada anterior acercaba a MF1914 al synth noventero. Esta suerte de maridaje
entre formas y disposición no es excluyente, pues Bastian se permite usar
coloraciones ajenas a la paleta del vaporwave -estilizado drum'n'bass en “Expreso”,
house trap de tempo acelerado en “Una Temporada En El Nintendo”, oscuro
proto/pre-industrial en “El Círculo De Las Llamadas”.
Sería necio,
empero, negar que A Propósito...
tiene esa aura tan característica del estilo fundado por Macintosh Plus -esa
que te hace pensar en un juego lúcido, en una broma divertida, en una
autoparodia encarada con la mayor seriedad. Esos sonidos saltarines y
relajantes, esos glitchs que se las arreglan para disfrazarse de retro, construyen
lo que podría tranquilamente pasar como la banda sonora digital que por encargo
ha hecho un músico indie para acompañar documentales sobre el mundo natural.
En el BandCamp de MF1914 podrás descargar gratuitamente los tres lanzamientos del individualista: el largo, el single Paraísos Artificiales (que ha sido incluido en A Propósito...) y el EP. Sobre este último, desconozco las razones por las que Bastian ha reducido su track list a un par de temas -falta “Espejismos De Dos Mundos Abiertos”, no repescado en el largo, pero que sí puedes escuchar desde su cuenta SoundCloud.
Back to the future.
En enero pasado hizo su aparición el primer extended de Taneli Lucis, dúo
radicado en el capitalino distrito de Los Olivos que ha causado una muy buena
impresión entre los medios especializados. Taneli Lucis son Daniel y Luz. De
Daniel, se sabe que apellida Dávila y que es el compositor principal (¿único?)
del binomio. De Luz, en cambio, no se sabe nada -ojo que la senescente voz
melancólica que escuchas divagar sobre el éter con que te arropa el EP no es de
ella, sino de Daniel (¡¡¡¡!!!!).
No he podido evitar
sentirme un poco (más) viejo escuchando a este par de mozalbetes. Antes era
bien jodido acceder a las obras cumbre del avant garde rockero de los 90s.
Daniel y Luz de hecho que la han tenido comparativamente más fácil. Su
asimilación de referentes como My Bloody Valentine o Windy & Carl ha
producido un puñado de canciones que tributa sentidamente esas flamígeras y hoy
lejanas jornadas. Shoegazing de vibraciones pop, cuya factura no vacilaría en
calificar de “impecable”, de no ser porque el tándem ha elegido registrar el
disco en condiciones lo fi.
Tiene su encanto,
por supuesto, y además es bastante lógico: nombres como Lovesliescrushing o
Swallow no han sido los únicos que han alimentado el background del dueto.
Guiños a Interpol, a Wild Nothing, a Cut Copy o a VHS Dream aderezan esta
entrega de apenas 21 minutos; disponible asimismo para descarga gratuita. En su
BandCamp, podrás además escuchar temas previos y sus nuevos singles, “Blue
Dream” y “Heaven To The River” -este último tiene un video elaborado nada menos
que por Mario Silvania. Sugerencia: los réditos artísticos de Taneli Lucis EP debieran exhortar a la
dupla a pensar en una versión física de éste, aún cuando su tiraje sea
limitado.
Flashback, nuevamente. En medio del aluvión de publicaciones sonoras del año pasado, un día supe de la salida del Marchant Du Sel (EP), de Ensamble Santos Matta; rebautizados para la ocasión simplemente como Santos Matta. El recorte en la denominación no era gratuito: a la par de este lanzamiento, me llegaba la triste noticia de la disolución de la banda conformada por Kamila Lunae, Luis Samanamud y Carlos Acevedo. De hecho, Marchant... era obra únicamente de Samanamud. Con los meses, él y Kamila se volvieron a juntar, se volvieron a separar, y así sucesivamente un par de veces más. ESM, sin embargo, ha quedado irremediablemente en el pasado. Al menos por ahora.
Una cualidad que
poseía Simulismo (2015), era su
funcionalidad -o adaptabilidad, según se prefiera- cinematográfica. Podía
decirse que Ensamble Santos Matta bebía del ecran, concebía sus temas pensando en el cine -pero no en cualquier cine, sino en el ferozmente experimental:
Kenneth Anger, Edmund Merhige, Stan Brakhage... Estéticamente, los tracks de Marchant Du Sel (EP) son una
prolongación de lo que la terna mostró en Simulismo:
cortes de ruido intuitivo, pertinaces en su cacofónico discurrir, adictos al
output malsano de los Sonic Youth de una realidad bizarra. Así sonaban estos
hermanos de armas de gente como _BAS, Nicotina Es Primavera o los Liquidarlo
Celuloide de sus primeros esfuerzos.
Marchant... dura 19 minutos y tiene ocho temas. Visto de cerca, compruebo que la media de duración es bastante pequeña -algunos
de sus números no superan los dos minutos. No es, entonces, un disco del que
deba destacarse uno u otro tema, sino su concepto y la manera en que éste se ha
plasmado. Por default debería antologar “Alta Massa”, pero es el caso que esta
exacta composición ya no se halla disponible en el SoundCloud de SM que ha
sobrevivido. Elijo, pues, “Spirito Guardiano”: una pasteleada non-sense de
cuerdas castigadas sin piedad. Y por cierto, mismo consejo que para Taneli
Lucis: tendría que existir versión física de esto.
Hákim de Merv
No hay comentarios.:
Publicar un comentario